¿Qué hay que tener en cuenta para comprar una PC?
Hace dos semanas, Intel presentó su procesador Core i7, el sucesor de su línea Core 2 Duo y Quad, con una arquitectura interna renovada, mientras AMD anunció la llegada de los Phenom II (sus chips para desktop) y los nuevos Opteron para servidores de cuatro núcleos. Con esto trajeron felicidad para los entusiastas de la informática y un dolor de cabeza para aquellos que comenzaban a sentirse cómodos con la nomenclatura anterior y se estaban animando a elegir por su cuenta los ingredientes de su próxima computadora. Pero no hay que desesperar; todavía es posible elegir los componentes de la PC nueva sin sufrir.
Lo primero para definir es el microprocesador, el cerebro de la PC. Hay de varios tipos y capacidades, y dos marcas que acaparan casi todo el mercado: AMD e Intel. En términos generales, dentro de una misma marca el precio y el rendimiento van de la mano. Los modelos más avanzados tienen tres o cuatro núcleos ( cores , en inglés); cuantos más, mejor, sobre todo para edición de audio o video y videojuegos. Hoy son casi todos de doble núcleo.
AMD tiene chips doble núcleo Athlon 64 X2 por US$ 70 u 80, y Phenom de tres y cuatro núcleos por entre US$ 140 y 300, mientras que en Intel los Pentium Dual Core oscilan entre US$ 100 y 150, seguidos por los Core 2 Duo (de US$ 160 a 350) y Core 2 Quad (de US$ 300 a 700).
En www.tomshardware.com, www.anandtech.com y otros sitios se comparan estos procesadores entre sí para conocer su performance relativa.
Los chips de AMD e Intel usan conectores distintos, así que su elección determinará los motherboards disponibles. En la placa madre están las ranuras para conectar la memoria RAM, que será DDR2 o DDR3 (esta última es más veloz, pero también más cara; su conector no es compatible con DDR2). Dentro de cada familia de memorias existen, como en el caso de los procesadores, distintas velocidades (a mayor velocidad de reloj, un mejor rendimiento); hay que verificar cuáles soporta el motherboard antes de elegir la RAM. Aunque ésta puede funcionar más lento, en la práctica será desperdiciar dinero. Así, los motherboards para DDR2, por ejemplo, aceptan memorias de entre 533 y 1066 MHz. Y en el mercado local ya se consiguen memorias DDR3 de entre 800 y 1333 MHz.
También es importante confirmar qué cantidad de memoria RAM acepta el motherboard. Para tener 2 GB de RAM DDR2 (el mínimo recomendable hoy) habrá que pagar unos US$ 50; si es DDR3 rondará los US$ 120.
Otro elemento importante en el momento de elegir un motherboard es la integración o no del video. En general, un motherboard con video integrado es más barato que la suma de una placa base y una aceleradora de video independiente; sin embargo, los chips de video incluido suelen ser más limitados, y son recomendables sólo para una computadora de oficina o para juegos muy ocasionales y no demasiado exigentes.
Algunos modelos diseñados para gamers ofrecen dos conectores PCI Express, para tener dos aceleradoras de video funcionando en paralelo.
Los motherboards también incluyen algunas ranuras PCI; allí se puede conectar un módem interno, una tarjeta de audio especializada, una capturadora de video, etcétera.
Además, incluyen un puerto de red Ethernet y un chip de sonido, con sus conectores. Depende del modelo, puede ser simplemente estéreo o 5.1, 7.1, etcétera. Incluyen varios puertos USB (en general, cuatro o más) y, en ocasiones, un puerto de datos FireWire, y un conector HDMI para video de alta definición, si el video está integrado. En el mercado local son cada vez más populares, además, los motherboards con conectores eSATA para discos externos.
También se incluyen conectores SATA para discos internos y lectoras ópticas, y un enchufe IDE para rígidos y compacteras antiguas.
Respecto del almacenamiento, es posible conseguir, en el mercado local, un disco duro de 500 GB por US$ 85, aunque uno de 250 GB ronda los US$ 65. Aquí, lo recomendable es que sea SATA, una interfaz más veloz que su antecesora, ATA paralela. Hay dos versiones, SATA1 y SATA2; la segunda permite transferir los datos al resto del equipo de manera más rápida. También hay que tener en cuenta el buffer del disco (una memoria rápida donde se almacenan los datos más leídos): cuanto más, mejor. En general, los modelos ofrecen 8 o 16 MB y giran a 7200 revoluciones por minuto; algunos, más rápidos (y más caros), lo hacen a 10.000 rpm.
Una grabadora de DVD (que también lee y graba CD) es lo estándar, gracias a un precio accesible (de US$ 35 a 40). Y ya están apareciendo las lectoras y grabadoras de Blu-ray, no sólo como soporte para ver películas de alta definición, sino para usar como almacenamiento, ya que pueden albergar hasta 50 GB en un mismo disco óptico (más de diez veces la capacidad de un DVD convencional).
La tarjeta gráfica es un tema aparte para muchos. Si la PC no se usa para juegos, alcanza con cualquier chip de video incluido en el motherboard para utilizar el sistema operativo, ver videos y demás, incluidos los elementos gráficos tridimensionales de Windows Vista. Aquellos que quieran usar la computadora para videojuegos modernos deberán invertir en una aceleradora de video 3D de ATI o Nvidia. Aquí, el techo lo pone el dinero; el punto de equilibrio entre precio y performance ronda los cien dólares, pero es posible encontrar modelos más modestos por menos dinero, y ser el rey de los gamers (al menos en lo técnico) con placas de doble núcleo y 512 MB de RAM (como mínimo) por casi 470 dólares. En www.videocardbenchmark.net hay comparaciones de un gran número de placas de video 3D.
Si se invierte en una tarjeta de video de gran poder, hay que verificar el consumo de electricidad y adquirir una fuente y un gabinete que proporcionen la energía y ventilación que aseguren su correcto funcionamiento. (LA NACIÓN)