INTERNACIONAL
Rajoy pidió a los bancos que vendan inmuebles para "sanear sus balances"
El presidente electo español, Mariano Rajoy, anunció ayer una nueva reestructuración del sistema financiero, que incluirá más fusiones bancarias y mayores necesidades de capital para mantener la solvencia.
Lo hizo durante su discurso de investidura en el Congreso de los Diputados (ver página 13), en el cual consideró que, para sanear sus balances, los bancos deberían vender las miles de viviendas que hoy están terminadas y todavía están en sus manos como consecuencia del estallido de la “burbuja inmobiliaria” española. El objetivo de todo ello, dijo, es tener entidades “rentables, fiables y solventes”.
Se calcula que los activos “problemáticos” en manos de la banca española ascienden a los u$s 228.000 millones (176.000 millones de euros, con datos hasta junio de 2011).
Si bien Rajoy no aclaró ayer si apuesta por la creación de un “banco malo” que aglutine a esos activos que hoy afectan al sistema, explicó que “estas medidas supondrán la asunción de pérdidas latentes u ocultas en los balances” y que por esto “será necesaria una segunda ola de reestructuraciones”. Además, señaló que esta medida es inevitable porque “uno de los principales riesgos que se perciben de la economía española es la deuda privada que se canaliza a través del sistema bancario”.
El saneamiento de balances fue la primera medida que mencionó en su exposición: “Despejar las dudas sobre las valoraciones de determinados activos, especialmente los inmobiliarios, que están impidiendo un acceso adecuado de las entidades financieras a los mercados y contaminan la credibilidad de la deuda pública”, pidió. Para sanear dichos balances, Rajoy consideró necesaria “la venta de los inmuebles terminados en manos de entidades financieras” y recomendó “una valoración muy prudente de los activos menos líquidos, como solares y promociones inmobiliarias sin terminar”. Además, precisó que su gobierno impulsará la culminación del proceso de reestructuración en los primeros seis meses de 2012.
De acuerdo con los datos que reveló, en toda España hay actualmente un stock de unas 750.000 viviendas sin vender.
Rajoy advirtió que la actual incertidumbre sobre el valor real de los activos inmobiliarios impide el acceso adecuado de las entidades financieras a los mercados. Y que estas dudas provocan una contaminación en la credibilidad de la deuda pública y contribuyen a la vez a mantener cerrado el grifo del crédito a las familias y pequeñas y medianas empresas. Con todo, el futuro presidente de España dejó sin precisar cuál será la fórmula elegida para avanzar en el sector financiero. Simplemente se limitó a apostar por más fusiones y por un cambio del mapa bancario hasta tener entidades suficientemente sólidas.
Fuente: El Cronista