POLÍTICA ECONÓMICA
Realizan fiscalizaciones más estrictas a molinos y exportadoras
Desde esta semana, la cartera agrícola realiza fiscalizaciones más estrictas para verificar que los intermediarios les paguen a los pequeños agricultores el precio acordado. La próxima semana se conocerán los primeros resultados.
En medio de la más absoluta reserva, el gobierno comenzó esta semana a fiscalizar in situ a molinos y empresas exportadoras de cereal, con el objetivo de constatar si pagan por el trigo un valor menor al fijado por las autoridades nacionales, tal como vienen reclamando ante los medios las entidades agropecuarias de la Mesa de Enlace. Los operativos se llevan a cabo en forma conjunta por los funcionarios del Ministerio de Agricultura, y se extenderán durante las próximas semanas, cuando darán a conocer los primeros resultados. “El primer operativo lo hicimos esta semana a un molino en la provincia de Buenos Aires. Vamos a seguir realizando procedimientos, no sólo en la molinería, sino también en las firmas exportadoras. En algún eslabón de la cadena está quedando la diferencia que no llega al productor”, indicó a Tiempo Argentino el subsecretario de Agricultura, Oscar Solís.
De esta forma, el gobierno interviene para mediar en el conflicto por la comercialización del trigo, que llevó a la Mesa de Enlace a implementar, con dispar grado de acatamiento, un cese de comercialización en la venta del cereal. Específicamente, los productores argumentan que no pueden vender al llamado FAS teórico, que es el precio internacional del trigo, menos las retenciones y los gastos de embarque. Así, se quejan de que en lugar de vender a $ 850 por tonelada, los molinos y exportadoras, en combinación, les ofrecen $ 650, a pesar de haber asumido frente al gobierno nacional el compromiso de pagar el llamado precio pleno. A la hora de comercializar su producción, los productores se enfrentan a un mercado altamente concentrado: apenas un grupo de grandes empresas exportadoras, muchas de ellas multinacionales acaparan el 90% de la producción total de trigo. Por el contrario, la oferta se encuentra sumamente atomizada, en tanto 27 mil de los 30 mil agricultores, produce el 50% del trigo, es decir 7 millones de toneladas. El otro 50% lo produce el 8% restante, lo que muestra un diferencial de poder importante a la hora de comercializar la producción.
Incluso algunas exportadoras importantes participan también del negocio de la molinería, como es el caso de Cargill, dueña de 30 de los 163 molinos de trigo, de tal forma que participa en varios segmentos del negocio triguero. Se trata de la segunda señal fuerte del gobierno hacia los productores medianos y chicos. La semana pasada, la presidenta Cristina Fernández anunció una línea de préstamos por $ 840 millones para financiar hasta 300 toneladas de trigo, de forma tal que los productores vendan su cosecha en el momento en que lo crean oportuno.
(Tiempo Argentino)