INTERNACIONAL
Renunció el presidente de Hungría tras escándalo por plagio
El presidente húngaro, Pal Schmitt, renunció el lunes después de un escándalo de plagio, eliminando una potencial distracción a sus aliados en el Gobierno mientras intentan obtener financiamiento de prestamistas internacionales.
Schmitt se convirtió en el primer presidente de la historia postcomunista del país que abandona el cargo, principalmente simbólico. La dimisión no supone un riesgo para el Gobierno y su rápida salida podría beneficiar a su aliado, el primer ministro conservador Viktor Orban.
El político, de 69 años, fue despojado de su doctorado en deporte después de que la universidad descubriera que había copiado parte de su tesis sin citar a los autores originales, una acusación que él niega.
Sus críticos han pedido su renuncia, diciendo que el escándalo dañaba el prestigio de su oficina y la imagen de Hungría.
"Basándome en la Constitución húngara, que he firmado, el presidente expresa la unidad de la nación", dijo al Parlamento.
"Esa cláusula significa que en esta situación en la que mi asunto personal divide a mi amada nación en lugar de unirla, es mi deber poner fin a mis servicios y renunciar a mi mandato como presidente," agregó.
Doble campeón olímpico en esgrima, tuvo un papel instrumental a la hora de impulsar la agenda del Gobierno de Orban, rubricando controvertidas reformas, como impuestos retroactivos.
Schmitt fue elegido presidente por el Parlamento en el 2010, para un periodo de cinco años, después de que el partido Fidesz de Orban ganara las elecciones.
Menos de dos años más tarde, Schmitt abandona su palacio en el lujoso distinto del castillo en Budapest como el presidente menos popular desde la caída del comunismo, según una encuesta publicada la semana pasada.
La controversia llega en un momento sensible para Hungría, el país más endeudado del centro de Europa, cuando trata de resolver una larga disputa con la Unión Europea que ha congelado la financiación del bloque. Pero no debería desestabilizar al Gobierno. "Esta decisión refuerza la estabilidad del Gobierno", dijo Peter Kreko, del grupo de análisis Political Capital.
"Schmitt era una gran carga política para el Gobierno y (el partido) Fidesz (...) y ha sido una dimisión rápida, no creo que erosione el apoyo a Fidesz", agregó.
Fuente: Ambito.com