INTERNACIONAL
Sarkozy ordena acelerar el recorte del gasto para bajar el déficit
El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, ordenó ayer a sus ministros de Finanzas y Presupuesto preparar un paquete de medidas para reducir el déficit público, en medio de una ola de rumores sobre una posible rebaja en la clasificación de la deuda soberana del país, que hundieron las bolsas europeas.
Sarkozy anticipó el regreso de sus vacaciones y convocó de urgencia a sus principales ministros y al presidente del Banco Central, Christian Noyer, para una reunión, en la que se marcó el cronograma del ajuste, con el que pretende llevar calma a los mercados financieros, que pusieron la mira en Francia, la segunda economía de la eurozona.
El ministro de Finanzas, Francois Baroin, y la ministra de Presupuesto, Valerie Pecresse, deberán presentar el 17 de agosto ideas para acelerar el recorte de gastos, que se aprobaría formalmente una semana después, en un intento de Sarkozy por frenar las especulaciones y la incertidumbre de los inversores en torno a un contagio de la crisis de deudas que azota a Europa.
Sin embargo, el ministerio de Finanzas galo y las agencias Fitch y Moody’s desmintieron al unísono que la deuda soberna francesa, calificada como triple A, corra riego de sufrir una rebaja, sumándose a la negativa dada días atrás por Standard & Poor’s.
“Independientemente del impacto de las incertidumbres mundiales, del recorte de Standard & Poor’s a la nota de Estados Unidos, del nerviosismo de los mercados y del resto de los parámetros exteriores tomaremos las medidas necesarias para cumplir con nuestros objetivos”, dijo ayer Baroin.
La meta del gobierno francés es reducir el déficit público del actual 5,7% del PBI al 4,6% el año próximo y al 3% en 2013, y para hacerlo planea adelantar la eliminación de exoneraciones fiscales, una receta que le permitió recaudar 10.000 millones de euros el año pasado.
“Estamos dispuestos a hacer esfuerzos suplementarios”, dijo Pecresse, y adelantó que el gobierno lo hará con “justicia social” para que “el esfuerzo que se pide a los franceses sea repartido de forma equitativa entre las grandes y pequeñas empresas y particulares”.
Francia es el país más endeudado de los seis estados de la zona euro que tienen calificación crediticia AAA, y su débito público representa el 85% de su PBI, por debajo de países donde la crisis es más grave, como Italia, pero muy por encima de la recomendación de la zona euro que establece un 60%.
Sarkozy fue uno de los principales impulsores del acuerdo que sellaron los líderes de la zona euro durante una cumbre en julio, para permitir que el fondo de rescate europeo pueda comprar bonos soberanos en el mercado secundario y ayudar a Grecia con un nuevo rescate multimillonario.
Fuente: El Cronista