Se consume menos vino pero las bodegas facturan 30 por ciento más

Las bodegas se enfocan cada vez más a crecer en el mercado interno, a partir de la pérdida de rentabilidad en exportaciones, al no poder trasladar la inflación local al exterior, en un contexto de tipo de cambio prácticamente estable.

Y esta estrategia de mejorar sus ventas en el mercado local, sumado a otros factores, como el menor incremento del precio de la uva frente a 2009 y 2010, permitiría al sector lograr desacelerar la disminución en el consumo de vino en el país.

Según una auditoría de CCR para el Fondo Vitivinícola en supermercados, hipermercados, autoservicios y almacenes, el consumo de vino cayó 3,8% el año pasado, frente a 2009, impulsado por el aumento de 38% de los precios al público, especialmente en los segmentos más bajos, que por sus valores perdieron ventas frente a bebidas sustitutas, como la cerveza. De hecho, el valor de los tetra-brik trepó a 52% en 2010, por la cosecha escasa de 2009, que llevó a un fuerte alza del precio de la uva y a algunas bodegas de este segmento a importar vino desde Chile a fines de 2009 e inicios de 2010. En tanto, el precio del vino en botella aumentó en menor medida, un 29%.

Sin embargo, la disminución del consumo se desaceleró en el primer cuatrimestre, con una reducción de 1%, a 166 millones de litros frente a 2010. En dinero, al igual que el año pasado, la facturación creció, a abril, un 30%, a $ 1.689,1 millones, sobre todo por el aumento de precios pero, también, por el crecimiento en las ventas de vinos de media y alta gama.

“Cuando hay una disminución en el consumo suele atribuirse a la demanda. Pero hay que tener en cuenta que es más atractivo hoy vender en el mercado interno que en el externo, donde la rentabilidad cae, y esto genera una mayor oferta de las bodegas al mercado local para maximizar los ingresos, con más productos y oferta”, explicó Daniel Rada, subgerente de la Corporación Vitivinícola Argentina.

Sin embargo, en el sector aún no se animan a pronosticar una suba en las ventas locales este año. “Hay que esperar que avance un poco más el año para ver si se corrobora esta tendencia, que la oferta potencia a la demanda interna”, agregó. Entre enero y abril, cayó un 2% el consumo de vinos de menos de $ 8,5, incluidos los tetra-brik. Claro que, pese a las mermas registradas en este segmento desde hace unos años, los tetra-brik aún captan el 63% del consumo en litros, pero un 43,5% en valor, por su menor precio frente a otros productos.

En tanto, la venta de botellas de más de $ 15 continúa en alza: aumentó 8% el segmento de $ 15 a 21; 18% el de $ 21 a $ 30 y un 49% los de más de $ 30. Pero aún captan, juntas, apenas 5,9% de los litros vendidos y 16,3% de la facturación. La auditoría no incluye vinotecas ni bares ni restaurantes, donde la participación de los vinos de más de $ 15 se amplía.

“Además de la estrategia de las bodegas de reenfocarse en el mercado interno, lo que podría impulsar el consumo, también observamos que hay una tendencia en el mercado a achicar la diferencia de precios contra las bebidas sustitutas, gracias a que la uva hoy está a precios más razonables”, explicó Sergio Villanueva, gerente de la Unión Vitivinícola. De hecho, el precio de los tetra-brik subió sólo 0,5% hasta abril y el de los vinos en botella, 6,5%. “Hay que tener en cuenta que también cayó el consumo de bebidas en general; según la auditoría, las ventas de las que no tienen alcohol se redujeron 1,6% en 2010”, aclaró.

(El Cronista)