Se espera que la FED anuncie una nueva suba récord de su tasa de interés

La Reserva Federal de los Estados Unidos (FED) comenzará a definir este miércoles en Washington -al cierre de una reunión de dos días que comenzó hoy- si le pone un techo a la suba de su tasa de interés de referencia o si por el contrario continúa con la política agresiva de los meses previos para contener a la inflación.

Según los analistas, la votación de los funcionarios de la FED podría estar dividida entre aquellos que quieren frenar los aumentos de tasas, para no provocar el inicio de un ciclo económico recesivo, y los que quieren asegurarse el control de la suba de precios, para poner límites a la peor inflación en cuatro décadas.La decisión del organismo rector monetario se produce a menos de una semana de unas cruciales elecciones legislativas que renovarán la mitad del Capitolio y definirán el marco de la política económica para el resto de la gestión del presidente Joseph Biden.La mayoría de los analistas del mercado apuestan a que el presidente de la FED, Jerome Powell, podría señalar un próximo cambio hacia aumentos de tasas más pequeños.

La agencia Bloomberg señaló que Powell podría presentar la posibilidad de un aumento de 50 puntos básicos como escenario base para diciembre, si bien mantendría un ajuste de 75 puntos básicos en la tasa de fondos federales, elevándola a un rango objetivo de entre 3,75 y 4% debido a la firme inflación subyacente.Los analistas de Wall Street consideran que "un ritmo más gradual también permitiría a los miembros de la FED a calibrar mejor los futuros aumentos, en función de cómo la economía real se está ajustando a los rezagos largos y variables de la política monetaria.La duda de los directores del Comité Federal de Mercado Abierto es si un ritmo más lento de alzas de tasas puede correr el riesgo de aliviar las condiciones financieras y volver a alimentar el consumo y la inflación.Muchos se inclinan por asegurar que la curva de la inflación se frene y vuelva a converger hacia el objetivo de una suba de precios anual en torno del 2%, tal como lo definió la FED en reiteradas oportunidades.Las aguas están divididas también entre los funcionarios de la FED dado que que los últimos aumentos de las tasas han llevado a un encarecimiento de los préstamos y han provocado una depresión en las ventas de inmuebles y automóviles.La tasa promedio de una hipoteca de tasa fija a 30 años, que era solo del 3,14% hace un año, superó el 7% la semana pasada por primera vez desde 2002 y las ventas de viviendas usadas han caído durante ocho meses consecutivos, según informó el prestamista de mutuos hipotecarios Freddie Mac.Sin embargo, los últimos datos económicos parecen complicar la labor de Powell y sus colaboradores.

Con el trasfondo de las elecciones de medio término, y aunque el estado de la economía estadounidense es difuso, las ofertas de empleo alcanzaron los 10,7 millones de puestos de trabajo y la alta inflación se ha convertido en un punto central de ataque para los republicanos contra los demócratas.Los consumidores, presionados por los altos precios y los préstamos más costosos, están comenzando a gastar menos. Los costos de transporte marítimo se han desplomado un 67 % en el último año, lo que significa menos escasez. El crecimiento de los salarios se está estabilizando, lo cual reduciría las presiones inflacionarias."Necesitamos ver un progreso real en la inflación subyacente y la inflación de servicios, y aún no lo estamos viendo", dijo recientemente Neel Kashkari, presidente de la FED de Minneapolis.La vicepresidenta de la FED, Lael Brainard, dijo que "avanzar deliberadamente" ayudaría a determinar cómo la economía está manejando sus aumentos de tasas y cuántos más podrían ser necesarios.Mary Daly, presidenta de la FED de San Francisco, señaló que el organismo "no llevará adelante aumentos de tasas de tres cuartos de punto indefinidamente. Ahora es el momento de comenzar a hablar de renunciar".

Fuente: Telam