Se podrán pagar en cuotas las boletas de luz
Las distribuidoras de electricidad reflotaron los planes de pago en cuotas de hasta un año, sin intereses, de las boletas ante los aumentos que llegaron por lo consumido en el último bimestre. Nacieron en 2001 por la culpa de la crisis. Ahora se usan para calmar las quejas y evitar el antipático corte de servicio. De paso, buscarán reeducar a sus clientes para que se adapten al nuevo costo de la luz. En el Gobierno siguen firmes con la medida, pero ya hay sectores que la cuestionan y sugieren por lo bajo una marcha atrás.
“Vamos a analizar caso por caso, de acuerdo a cada cliente”, dijo un vocero de Edenor.
En Edesur también se encargaron ayer de difundir la iniciativa para que el tarifazo sea mejor digerido.
Los planes de pago para la boleta del servicio eléctrico datan de la crisis socioeconómica de 2001. Por aquellos días, el problema no estaba en la factura sino en el derrumbe del poder adquisitivo de los clientes. Con las dos subas anunciadas, que se sienten a pleno por el mayor consumo de verano, tanto Edenor, Edesur como Edelap vuelven a ofrecer el pago en cuotas.
La idea es capear este mal trago inicial hasta que los consumidores se adapten a los nuevos valores. Por eso las empresas intentarán una suerte de reeducación. “Intentaremos que el cliente adapte la demanda al presupuesto que tiene”, dijo un vocero de Edesur.
En todas las distribuidoras existen consejos para ahorrar energía y un listado con los artefactos que más consumen, que hasta ahora eran ignorados porque el servicio era más barato.
Un ejemplo de esto es lo que le pasó a Erenio Ybarra, cliente de Edesur, que vive en Quilmes. En su última factura le llegó un consumo de 1.949 kilovatios hora por el que tiene que pagar 1.023 pesos. Reconvino su boleta y, tras pagar un anticipo de $232,90, pagará el resto en seis cuotas de $155,27 sin intereses.
Entre los artefactos que más consumen, el puesto número uno es para el horno eléctrico (1,04 kilovatios por cada hora de consumo). Le sigue el aire acondicionado, con 1,01 kilovatios, y en tercer lugar el horno de microondas, con 0,6 kilovatios por hora de funcionamiento.
De todos ellos, el más preocupante es el aire acondicionado. Es el electrodoméstico estrella de los últimos años, con crecimiento en ventas de más de 30% de un año para el siguiente.
Está presente en gran parte de los hogares y su uso es el principal culpable de que las facturas hoy lleguen a costar hasta un 1.000% más si el consumo supera con creces la demanda promedio del usuario.
UNA MEDIDA QUE DIVIDE. El aumento de tarifas de electricidad salió del núcleo duro del kirchnerismo, dicen distintas fuentes. El ministro de Planificación, Julio De Vido, fue el encargado de anunciar la medida y es hoy quien más la está sosteniendo. Hasta el guardián de los precios, Guillermo Moreno, también está encolumnado.
Sin embargo, hay otra línea dentro del mismo Gobierno que hoy está sugiriendo dar marcha atrás con una suba de tarifas que le resta apoyo electoral al kirchnerismo en la poco afín clase media.
Creen que el paso hacia adelante que se dio con la eliminación de la tablita de Machinea en el pago de Ganancias quedó olvidado con el doble incremento de la luz, uno a partir de julio y otro partir de octubre.
Por ahora no hay contraorden, y el Gobierno cree que es mejor hacerlo ahora que a fin de año, con las elecciones parlamentarias encima.
Muchos de los pingüinos recuerdan cuando el ex presidente Menem duplicó el precio de la nafta al poco tiempo de haber asumido en el poder. “La gente se acostumbró y a los seis años lo reeligieron”, afirmó un kirchnerista con memoria. (CRITICO DIGITAL)