Se prepara el Gobierno para mostrar un súper junio en materia fiscal

Apenas unos días antes del ballottage en la Ciudad de Buenos Aires, el Gobierno nacional podrá florearse con un balance de junio muy positivo, mostrar ingresos cerca del récord y un superávit que asegurará el financiamiento de la expansión del gasto en el segundo semestre del año.

Buscará así sacarle rédito a la solidez fiscal que, al menos en el corto plazo, ocasionó la reforma previsional puesta en marcha este año.

De manera extraordinaria, este mes ingresarán 1.500 millones de pesos por el ahorro de afiliados a regímenes especiales, docentes, diplomáticos, jueces e investigadores que se transfieren al sistema de reparto.

En estas actividades, el aporte llega a 13% del salario pero el Estado garantiza una jubilación de hasta el 85% del último sueldo. Bajo la modalidad especial hay cerca de 175.000 trabajadores que pasarán al sistema público.

El mes pasado por este traslado la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSeS) obtuvo $ 1.800 millones adicionales.

Además, los ingresos tributarios de junio mostrarán un incremento cercano a 30% y estarán cerca de alcanzar el récord histórico de mayo. La recaudación tributaria rondará los $ 18.000 millones este mes gracias a la expansión de la actividad económica y a la suba de precios.

La previsión de los analistas marca que tanto el IVA como Ganancias y los impuestos al trabajo (contribuciones y aportes patronales) serán clave para la continuidad en el boom de los ingresos. También las retenciones a las exportaciones y el impuesto al cheque, los denominados impuestos distorsivos, sumarán en conjunto $ 2.500 millones.

Julio no se quedará atrás. A partir del próximo mes comenzarán a transferirse fondos de mujeres mayores a 50 años de edad y hombres de más de 55 años que tienen menos de

$ 20.000 acumulados en el sistema de capitalización. Se trata de 1 millón de personas, cuyos ahorros pasarán al Estado a menos que explícitamente manifiesten lo contrario. Los ingresos tributarios, en tanto, sumarían $ 17.000 millones en el séptimo mes.

Con estos resultados, el Gobierno podrá gastar en los meses previos a las elecciones de octubre sin generar un deterioro pronunciado en el frente fiscal. Un aumento de las jubilaciones, para cumplir con el mandato de movilidad que dio la Corte Suprema, sería una de las medidas a adoptar en las cercanías de los comicios.

Grados de libertad

Si bien los recursos extraordinarios permitirán mantener el superávit primario por encima del 3% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2007, legalmente los fondos deben ser utilizados sólo para la seguridad social y no para financiar el gasto corriente del Estado.

En el cierre del bimestre se incrementará la proporción del superávit que responde a otros organismos del Estado, como la ANSeS, el PAMI y los Fondos Fiduciarios. Es decir que si bien la cantidad de ahorro se incrementa, la disponibilidad se encuentra limitada.

De cualquier manera, el excedente de las cuentas públicas podría llegar también a un récord. Para mayo y junio, el superávit primario promediaría los $ 4.000 millones.

El saldo positivo no puede ser más oportuno en momentos en que el Banco Central aceleró la impresión de billetes para mantener un cambio competitivo y se esfuerza al máximo en las maniobras de esterilización. El Ejecutivo tendrá mayor espacio para contribuir en la compra de dólares, y reducir así las presiones inflacionarias como consecuencia de la expansión monetaria.

También será esta la oportunidad para ampliar el fondo anticíclico, que según la ministra de Economía, Felisa Miceli, acumula $ 7.000 millones, una cifra que luce poco relevante en comparación al PIB nominal que superaría los $ 750.000 millones este año.

El superávit fiscal, junto al excedente de la balanza comercial y al tipo de cambio competitivo, es uno de los pilares del modelo económico K.

Fuente: EL CRONISTA COMERCIAL