Según FIEL, la industria acumuló una mejora del 21% en el primer trimestre
La producción industrial creció un 20% durante el primer cuatrimestre de este año, en comparación con igual período de un año antes, tras haber saltado un 60,7% interanual en abril, aunque se debe considerar que mismo mes de 2020 la aplicación de las medidas de aislamiento social alcanzaba su mayor impacto sobre la industria.
Así se desprende del Índice de Producción Industrial de FIEL publicado este miércoles. Respecto a aquel abril, varias actividades mostraron saltos de hasta tres dígitos en los registros de producción -tal el caso de la siderurgia o los minerales no metálicos.
En el caso de la producción de alimentos, los extraordinarios precios internacionales impulsan un marcado avance en la producción de aceites.
Respecto a marzo, varias actividades, con la excepción de la metalmecánica, los alimentos y bebidas y los químicos y plásticos, sufrieron caídas -más allá del impacto estacional típico asociado a un número menor de días hábiles producto de los feriados de Semana Santa.
En el mes, el avance de la pandemia de COVID determinó aumentos del ausentismo en las plantas industriales, a lo que se sumó la realización de paradas no anticipadas por faltantes de piezas, el freno en la producción por la adecuación de líneas de producción y el recorte en la provisión de gas producto de los bloqueos en la zona de Vaca Muerta.
Adicionalmente, en la segunda parte del mes y entrado mayo, el recorte en el suministro de oxígeno industrial afectó a plantas de la cadena de valor siderúrgica - metalmecánica que no cuentan con instalaciones propias.
Con todo ello en abril en relación a marzo el relevamiento de la actividad industrial realizado por FIEL muestra un retroceso del 1,4%, que corregido por factores irregulares y estacionales resulta en un avance de 2,3%.
Hasta abril por lo tanto el proceso de recuperación industrial se sostiene, acumulando en los primeros cuatro meses del año un avance de 21% respecto al periodo enero - abril de 2020.
En perspectiva, la reimposición de las medidas de aislamiento social a causa del lento proceso de inmunización; los faltantes de insumos -p.e. oxígeno industrial-; el conflicto con el sector productor de alimentos a partir de la decisión oficial de suspender las declaraciones juradas de exportaciones de carne y las amenazas de aumento de las retenciones a las exportaciones, recortarán la dinámica de la recuperación industrial.
Revisando el desempeño de los sectores en el primer cuatrimestre, se tiene que la producción automotriz lidera el crecimiento con un avance de 81% en la comparación interanual, seguido de la producción de minerales no metálicos (57,4%), la metalmecánica (42,7%), los despachos de cigarrillos (+29,8%) y la producción siderúrgica (+25.7%).
Las restantes ramas de actividad acumulan un crecimiento inferior al promedio de la industria comenzando con la producción de alimentos y bebidas (8,9%) y siguiendo con los insumos químicos y plásticos (8,4%), el procesamiento de petróleo (7,1%) y la producción de insumos textiles (1,1%). Finalmente, la producción de papel y celulosa registra en el primer cuatrimestre del año y en la comparación interanual un retroceso de 2,5%.
En la clasificación por tipo de bien el avance en el año es liderado por la producción de bienes de capital que acumulan una mejora de 55,5%, seguido de la producción de bienes de consumo durable con un crecimiento de 49.9% -en ambos casos aportan la producción automotriz y la metalmecánica.
Los bienes de uso intermedio registran una mejora de 16,4% respecto al mismo periodo de 2020 y aportan cerca del 40% del crecimiento acumulado del IPI en el primer cuatrimestre. Finalmente los bienes de consumo no durable acumulan en el periodo una recuperación de 11,3%, en la comparación con el periodo enero - abril de 2020.
Merece destacarse que los bienes de consumo no durables, a partir del aporte de la producción de aceites de soja y girasol al bloque de alimentos, registran en 2021 el mayor nivel de producción acumulada en cuatro meses.
En términos desestacionalizados, el IPI de abril avanzó 2,3% respecto a marzo, elevando transitoriamente la dinámica de recuperación. La fase cíclica continúa sosteniéndose en el corto plazo, mientras que el rebote interanual de marzo y abril han distorsionado la medida de difusión sectorial de la recuperación resultante de la comparación interanual.
A modo de síntesis, en abril se tuvo el esperado rebote interanual de la producción respecto de un periodo en el que la aplicación de las medidas de aislamiento social alcanzaba su mayor impacto sobre la industria.
La reimposición de medidas de aislamiento, el avance del ausentismo, el faltante de insumos, los conflictos laborales en sectores críticos (puertos, fronteras) y el conflicto con el sector productor de alimentos, recortarán a partir de mayo la dinámica de la recuperación industrial.
Fuente: Ambito.com