Sergio Massa presenta el proyecto de Presupuesto 2023 ante el Congreso

El ministro de Economía, Sergio Massa, enviará hoy el proyecto de Presupuesto 2023 al Congreso en donde se verán reflejados los principales lineamientos de su programa económico. Desde su llegada de Estados Unidos, este martes, mantuvo reuniones con su equipo para presentar la "ley de leyes", que tiene además el aval del FMI. Para los economistas serán clave los supuestos macroeconómicos y principalmente los de inflación. El dato conocido es que el déficit fiscal proyectado para este año es del 2,5% del PBI y del 1,9% para el que viene. Los analistas anticipan como "cumplibles" esos objetivos pero, al mismo tiempo, difícil de alcanzar.

En el Palacio de Hacienda comentaron a BAE Negocios que el Presupuesto será enviado en el transcurso de hoy al Congreso, en principio por la noche. El equipo económico trabajó contrarreloj durante este miércoles para terminar de delinear los últimos detalles. Cerca de las 17 se pudo ver ingresar al despacho de Massa al viceministro, Gabriel Rubinstein, y al secretario de Hacienda, Raúl Rigo, quienes son los principales encargados de dicha tarea.

Más temprano, el ministro de Economía visitó a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en su despacho del Senado para conversar, entre otras cosas, sobre la hoja de ruta de 2023. También estuvieron en la reunión el jefe del bloque del Frente de Todos en la Cámara alta, José Mayans, y el diputado Máximo Kirchner.

En el Ministerio de Economía mantuvieron con hermetismo los lineamientos del Presupuesto y el único funcionario del Gobierno que hizo mención pública al tema fue el jefe de Gabinete, Juan Manzur, durante la presentación del informe de gestión en la Cámara baja. Según expresó, uno de los objetivos centrales es el "ordenamiento fiscal", en línea con las definiciones que suele dar Massa y de acuerdo a lo que se comprometió en su encuentro esta semana con la titular del FMI, Kristalina Georgieva. En ese sentido, la mayor certeza hasta ahora es que el objetivo de déficit fiscal será del 2,5% del PBI en 2022 y del 1,9% en 2023.

El director de Analytica, Claudio Caprarulo, sostuvo que lo que surja del Presupuesto será "la carta formal de presentación del plan Massa". "Hasta ahora tuvo que lidiar con la coyuntura y se necesita mostrar proyecciones creíbles para alinear las expectativas del mercado", añadió el economista.

Para Lorenzo Sigaut Gravina, de Equilibra, será importante cómo se presentan los supuestos macroeconómicos y sobre todo la proyección de inflación. "Si muestran una baja significativa respecto de este año y no se cumple podrían tener más ingresos que los previstos, por lo que deberán explicar cómo se reasignan esos recursos. Pero también puede haber más gasto por el lado de las prestaciones sociales atadas a ese indicador", sintetizó Sigaut Gravina.

Por su parte, el economista de Ceso, Nicolás Pertierra, afirmó: "Las proyecciones no tienen por qué ser realistas en un Presupuesto del Gobierno, sino más bien conservadoras porque se puede autorizar un nivel de gasto muy por encima de los ingresos, por ejemplo".

En tanto, el economista sostuvo que el mercado no hará una lectura tan lineal sobre lo que diga el Presupuesto. "La hoja de ruta vigente fue prorrogada el año pasado luego del rechazo en el Congreso al proyecto del ex ministro Martín Guzmán. Por caso, los créditos presupuestarios vigentes van a tener que ser actualizados en algún momento".

Para Santiago Manoukian, de Ecolatina, "está claro que la segunda parte del año está signada por una mayor austeridad fiscal, que va a tener que continuar con esa dinámica para cumplir con las metas del FMI. También eso será clave para renovar la deuda del Tesoro. El objetivo es cumplible, pero no sencillo porque tiene que haber una reducción real del gasto intra año poca veces visto, eso solo sucedió en 2001 y 2002 si se observan los últimos 30 años".

"Los desafíos no serán únicamente económicos. Pese a que la inflación será la gran aliada del Gobierno en materia fiscal para lo que resta del año, Massa también deberá administrar los pedidos de recomposición de ingresos en un contexto social sumamente frágil. Esto último se refleja tanto en el bono a jubilados como en el aumento de las asignaciones. En conclusión, la encrucijada pasará por armar el complejo rompecabezas del gasto público en los próximos meses. Lamentablemente, ningún ajuste estará libre de costos y lo que no se recorte en una partida deberá compensarse por otro lado", concluyó Manoukian.

Fuente: Diario BAE