Un banco deberá indemnizar a una empleada por el stress laboral que le causó el "corralito"
Un tribunal reconoció el “stress laboral” generado por el corralito financiero de finales de 2001 y principios de 2002, en el marco de un juicio por despido indirecto de una trabajadora de un banco privado.
La Sala Décima de la Cámara laboral, con las firmas de los jueces Mario Fera y Alvaro Balestrini, hizo lugar al reclamo de indemnización por despido de una empleada contra el HSBC Bank.
Si bien el fallo toma en consideración otras cuestiones, estrictamente vinculadas con las tareas y remuneraciones que percibía la trabajadora que se consideró despedida, dedica varios párrafos a la situación especial derivada del “corralito”.
En ese sentido, los jueces sostuvieron que “la situación de stress laboral que se denunció en la demanda como factor generador del daño resulta fehacientemente acreditada” por declaraciones de testigos que mencionaron la existencia de un “plan de contingencias" elaborado por el banco para afrontar la crítica situación, según publica la agencia DyN.
“Surgió a fines del 2001, esto fue por el famoso corralito, había que abrir cuentas a lo loco, se trabajaba doce horas, con gente que nos insultaban, nos trataba de estafadores, fue una locura. Que este plan se extendió todo diciembre de 2001, y del 2002 hasta mayo fue caótico", recordaron los testigos.
Esa situación incidió en la salud de la trabajadora: “se ahogaba, como un ataque de asma, no podía respirar, inclusive vinieron y la medicaron, y le dijeron que fuera a un médico para un tratamiento, que esto ocurrió varias veces, esto antes nunca le había pasado cuando era vendedora, que esto lo sabe porque la dicente llamaba a la ambulancia y yo era la que tenía que firmar...teníamos que cumplir todos los objetivos, que eran bastante altos, que sino se cumplían esos objetivos la sucursal bajaba de categoría, nosotros teníamos una calificación anual individual, donde eso también influía”.
”La presión era terrible por eso había que ir a la calle a buscar clientes, rastrillar, llamar” la calificación era importante porque, si bien en ese momento se habían suspendido los créditos hipotecarios, todos los créditos si uno tenía buena calificación se lo otorgan, además la gratificación anual iba sobre la calificación anual, si uno tenía calificación cuatro, estaba al pie del despido", señalaron los testigos.
En ese escenario, la empleada “recibía visitas de abogados, escribanos, de clientes mucho más nerviosos que en condiciones normales, la actora hacía la contención como primera barrera",explica el fallo.
Los testigos dijeron que buena parte de los trabajadores tuvieron “ataques o malestares, algunos de pánico, otros de bronca, otros de asma, descompensaciones, ese contexto era normal y habitual, creo que todos tenían algún tranquilizante al alcance de la mano.El cuadro de asma bronquial que padece la actora y la incapacita en forma permanente por el 15% se puede desencadenar por el stress y, en caso de estar instalado el cuadro asmático, el stress lo puede agravar”.
Acreditada una exigencia laboral desmedida a partir de la fijación de objetivos de dificultoso acceso, como así también el exceso de horas extras, se verifican los extremos necesarios para el progreso de la acción, resume el fallo. En la sumatoria de todos los rubros, la empleada accedió a una indemnización de $85.955,18 más intereses.(INFOBAE PROFESIONAL)