TUCUMÁN | ECONOMÍA

Un mercado laboral demasiado rígido

La de­ci­sión del Es­ta­do pro­vin­cial de acu­dir a una nue­va le­gis­la­ción pa­ra com­ba­tir el tra­ba­jo en ne­gro fue en ge­ne­ral bien re­ci­bi­da por la población, aun­que con al­gu­na re­ti­cen­cia por par­te del sec­tor em­pre­sa­rio.

Las que­jas no apun­tan con­tra la me­di­da po­lí­ti­ca, si­no con­tra el incremento de la ri­gi­dez que se pro­du­jo en el mer­ca­do la­bo­ral tucumano. Los plan­teos se­ña­lan que el costo laboral en la Argentina es demasiado elevado si se lo compara con otros países.

El sector empresario solicita que el Estado elabore un mecanismo que permita el blanqueo de los trabajadores en negro, pero con medidas añadidas que posibiliten la subsistencia de los empleadores. Expertos estiman que la mayor rigidez en el mercado laboral podría incidir en una menor demanda de personal.

“Los empresarios van a tener más reserva de tomar empleados”, opinó el tributarista Carlos Yaztkaier. El abogado laboralista Víctor Marcos, de Uatre, señaló que los controles en sí mismos no modifican o contribuyen a la solución del problema de fondo, si no están acompañados de una política pública y fiscal que alivie la carga tributaria de los empleadores.

El costo laboral es demasiado alto en Tucumán

La car­ga que de­ben so­por­tar los em­plea­do­res pa­ra blan­quear a los traba­ja­do­res pue­de tor­nar­se ex­ce­si­va­men­te one­ro­sa cuan­do se pien­sa en pe­que­ñas y me­dia­nas em­pre­sas (Py­ME), cu­yos in­gre­sos a ve­ces no bas­tan pa­ra ha­cer fren­te a es­te de­sa­fío, se­gún re­fe­ren­tes de es­te sector.

Por ini­cia­ti­va del go­ber­na­dor Jo­sé Al­pe­ro­vich, a fi­nes del mes pa­sa­do la Le­gis­la­tu­ra in­tro­du­jo el vier­nes una se­rie de mo­di­fi­ca­cio­nes en el Có­di­go Tri­bu­ta­rio, pa­ra per­mi­tir que las em­pre­sas que em­pleen tra­ba­ja­do­res no re­gis­tra­dos sean mul­ta­das con has­ta $ 20.000, ade­más de afron­tar una clau­su­ra de has­ta 10 días. Es­ta dis­po­si­ción plan­tea un con­di­cio­nan­te que en mu­chos ca­sos obli­ga a re­plan­tear las es­tra­te­gias em­pre­sa­rias.

Los pro­pie­ta­rios de una la­van­de­ría de nues­tra ca­pi­tal cal­cu­la­ron que para blan­quear a tres em­plea­dos ne­ce­si­ta­rían con­tar al me­nos con $ 5.000 men­sua­les, su­ma a la que no lle­gan con los in­gre­sos de la empresa, los cua­les a su vez se ven dis­mi­nuí­dos, en par­te, por la competen­cia de la­va­de­ros ile­ga­les.

“Co­mo due­ño de un la­va­de­ro de­bo pa­gar los im­pues­tos correspondientes: a los in­gre­sos bru­tos y a la sa­lud pú­bli­ca. Si a es­to se le su­ma el pa­go a las ART y los apor­tes de la se­gu­ri­dad so­cial de ca­da em­plea­do, no me al­can­za pa­ra sub­sis­tir. De­be­ré ce­rrar por­que me resulta im­po­si­ble”, con­tó el co­mer­cian­te.

“Es­toy de acuer­do con la re­gu­la­ri­za­ción la­bo­ral de los tra­ba­ja­do­res, porque ten­go mi pro­pia fa­mi­lia y sé lo que es ne­ce­si­tar la obra so­cial y te­ner los apor­tes. Pe­ro es ne­ce­sa­rio que se con­si­de­re y se re­gu­le la situa­ción de los di­fe­ren­tes ti­pos de co­mer­cio. No es lo mis­mo el volumen, ca­pi­tal e in­gre­sos con el que cuen­ta una gran em­pre­sa, o una fá­bri­ca, que la si­tua­ción fi­nan­cie­ra de es­te la­va­de­ro, y re­ci­bi­mos el mis­mo tra­to en cuan­to a es­te asun­to”, ma­ni­fes­tó.

Asi­mis­mo, ex­pre­só la ne­ce­si­dad de que el Go­bier­no ela­bo­re una so­lu­ción que le per­mi­ta blan­quear a sus em­plea­dos y sub­sis­tir en el mercado. “De lo con­tra­rio, se­rá la de­sa­pa­ri­ción de las Py­ME. Los empleado­res que­re­mos se­guir tra­ba­jan­do y es­tar den­tro de la ley en cuan­to a lo la­bo­ral, pe­ro no po­de­mos lo­grar un im­po­si­ble. Que­re­mos que una res­pues­ta equi­li­bra­da del Es­ta­do, pa­ra que el ne­go­cio pue­da sub­sis­tir tan­to pa­ra el em­plea­do co­mo pa­ra el em­plea­dor”, afir­mó el empre­sa­rio.

Alternativas

El tri­bu­ta­ris­ta Car­los Yazt­kaier opi­nó que a la lucha contra el tra­ba­jo en ne­gro ha­bría que en­fo­car­la des­de otro pun­to de vis­ta. “Si el cos­to laboral es ex­ce­si­vo o no, es la cau­sa del tra­ba­jo en ne­gro. El cos­to global de te­ner un em­plea­do en Ar­gen­ti­na es muy al­to”, re­mar­có.

El ex­per­to re­cal­có que el cos­to la­bo­ral pa­ra el em­plea­dor es excesivo. “En es­te mo­men­to, el cos­to de las ART es muy al­to: lle­va­ron las cuo­tas del 5% al 10% men­sual en el ries­go de tra­ba­jo. En un año, so­bre una nó­mi­na sa­la­rial, al­can­za pa­ra pa­gar cualquier in­dem­ni­za­ción y en­ci­ma les so­bra­ría di­ne­ro”, apun­tó.

La ri­gi­dez de los con­tro­les del tra­ba­jo en ne­gro po­dría te­ner consecuencias en la ba­ja sos­te­ni­da del de­sem­pleo que se vie­ne observan­do en los úl­ti­mos años en la pro­vin­cia. “Los em­pre­sa­rios van a te­ner más re­ser­va de to­mar em­plea­dos, so­bre to­do en el pe­río­do de prue­bas, por­que no se sa­be a quién es­tán con­tra­tan­do. Si el em­plea­do le mien­te a Ren­tas que ha­ce dos años que es­tá tra­ba­jan­do, eso, en algu­na me­di­da pue­de ge­ne­rar re­ti­cen­cia de to­mar nue­vos em­plea­dos y, an­te la po­si­bi­li­dad de que se pro­duz­can pro­ble­mas, se va a te­ner más cui­da­do a la ho­ra de to­mar un tra­ba­ja­dor”, opi­nó Yazt­kaier.

¿Se co­no­ce la ex­pe­rien­cia de otros dis­tri­tos o na­cio­nes en el com­ba­te del tra­ba­jo en ne­gro?, le con­sul­tó LA GA­CE­TA a Yazt­kaier. “En Es­ta­dos Uni­dos, por ejem­plo, los cos­tos la­bo­ra­les son me­no­res que en la Argentina, pe­ro fun­da­men­tal­men­te no hay cos­to de sa­li­da para el emplea­dor. Allí, el cos­to se ca­na­li­za a tra­vés del fon­do de de­sem­pleo, que es uno de los prin­ci­pa­les gas­tos que de­be afron­tar el em­plea­dor. En cambio, en nues­tro país, la le­gis­la­ción es de­ma­sia­do es­tric­ta en contra de la pa­tro­nal”, fi­na­li­zó el es­pe­cia­lis­ta.

Lo que marca la ley

- La Ley 7.999 dispone que las empresas que tengan trabajadores no registrados sean multadas con hasta $ 20.000, además de afrontar una clausura de hasta 10 días.

- Además, las empresas podrán ser inhabilitadas por un año para acceder a licitaciones, y quedarán fuera de la nómina de firmas que actúan como proveedoras del Estado; no obstante, si registran al trabajador y lo mantienen durante 16 meses continuos podrán ser eximidas de las sanciones.

- La otra novedad es que los particulares que cuenten con empleadas domésticas no registradas, sin cobertura social ni previsional, recibirán multas de $ 3.000. (LA GACETA ONLINE)