Varios municipios y gobernaciones analizan subir impuestos ante la crisis
Cada vez son más las administraciones públicas que analizan incrementar los impuestos para hacer frente a los efectos de la crisis financiera internacional. Hacia estas medidas se encaminan conjuntamente gobernadores e intendentes de distintas zonas de la Argentina, quienes manifestaron su preocupación por el impacto de la inflación en los costos sociales.
Los jefes comunales de la provincia de Buenos Aires anticiparon que en 2009 implementarían subas de tasas de entre 30 y 40%, para continuar con los emprendimientos y las obras públicas que se vieron afectados por la debacle.
Asimismo, los intendentes elevaron un reclamo hacia los gobiernos provinciales para que se incrementen los fondos que reciben. Por su parte, los gobernadores también analizan subir los impuestos.
La provincia de Buenos Aires fue una de las pioneras. Ya desde agosto realizó una reforma impositiva por medio de la cual le cobra 3% de Ingresos Brutos a las industrias que facturan más de 60 millones de pesos por año. Desde ese entonces, también incrementó la alícuota de 3% a 4,5% a los comercios con facturación superior a los 30 millones.
La iniciativa tampoco se olvidó de locales de bingos y máquinas tragamonedas, que sufrieron un ajuste. Por estos días, las autoridades evalúan incorporar un novedoso esquema de pago al impuesto inmobiliario, que incluye a las viviendas con más de 150 mil pesos de valor fiscal, según publicó Clarín.
Santa Fe fue otra de las que vio frustrada su intento de subir impuestos durante este año, por los obstáculos de la oposición en la Legislatura. La idea era crear un régimen tributario simplificado para los contribuyentes, de naturaleza similar al monotributo a nivel nacional.
Si bien fracasó en ese intento, la provincia litoraleña logró aumentos promedio del 17% y del 23,5% en energía, y del 29% para el agua.
Su vecina, Entre Ríos, también buscó sin éxito incrementar el impuesto Inmobiliario Rural. Quedó suspendido por pedido de los ruralistas, que reclaman exenciones para afrontar la sequía del campo.
La gestión de Urribarri reaccionó rápidamente y ahora estudia aumentar la recaudación a través del inmobiliario urbano.
Mendoza, en tanto, acaba de enviar a la Legislatura una reforma impositiva y revalúo fiscal con aumentos de un mínimo de 30% y un máximo de 100 por ciento. El mes pasado subió un 50% la tarjeta por estacionamiento, que pasó de $1 a 1,50 pesos.
Finalmente, Córdoba anunció en julio una suba del impuesto a los Ingresos Brutos para la industria, la construcción y el comercio Sin embargo, luego debió bajarlo a las fábricas. El próximo paso es aumentar la tasa del Inmobiliario Rural, con lo que estima recaudar 100 millones de pesos. (INFOBAE)