AFIP eliminó trabas en la producción y comercialización de yerba mate

Como parte de las medidas tomadas por el gobierno nacional para impulsar el comercio y la producción mediante la simplificación de trámites y la reducción de la carga administrativa de los contribuyentes, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) eliminó trabas en la cadena de comercialización de la yerba mate.

Por medio de la Resolución General 5555/2024, el organismo conducido por Florencia Misrahi derogó un grupo de normas de 1998 que establecían la obligatoriedad de emitir una serie de documentos para poder trasladar e industrializar este cultivo.

De esta manera, la AFIP adecuó su normativa al Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023, que modernizó el Instituto Nacional de la Yerba Mate con el objetivo de agilizar las gestiones necesarias para la actividad y así reducir costos innecesarios de los distintos eslabones que conforman esa cadena.

La resolución general publicada hoy en el Boletín Oficial eliminó la necesidad de contar con el comprobante denominado “Hoja de ruta yerbatera”. Asimismo, los molinos, secaderos y/o depósitos ya no tendrán que registrar de forma obligatoria en el “Libro de Movimientos y Existencias” los ingresos, egresos y existencias de dichos productos.

El organismo informó que se encuentra abocado "a la revisión de los diferentes registros, comprobantes, obligaciones y regímenes de información implementados durante gestiones anteriores que pudieran obstaculizar la agilización de los procesos, interferir en el comercio o incrementar los costos".

Otra medida de simplificación reciente fue la eliminación del Impuesto a la Transferencia de Inmuebles (ITI), un tributo que gravaba las operaciones de compra-venta de inmuebles. La derogación de este impuesto se implementó con el objetivo de “fomentar la actividad inmobiliaria y facilitar el acceso a la vivienda propia”. En el mismo orden, la AFIP también eliminó la necesidad de emitir el Certificado de Transferencia de Automotores (CETA), un documento que debía generarse en cada operación de venta de un vehículo. Esta medida pretende facilitar la compraventa de automóviles, reduciendo el tiempo y los costos asociados a estas transacciones.

La simplificación administrativa también alcanzó al sector agropecuario, donde la AFIP redujo de cinco a dos el número de declaraciones juradas que deben presentar los establecimientos rurales con el resultado de la producción de la cosecha. Esta medida, según la AFIP, busca “reducir la carga burocrática sobre los productores rurales y agilizar los procesos de comercialización de la producción agrícola”. Este tipo de acciones se enmarcan en un esfuerzo más amplio del gobierno para fomentar la producción agrícola y mejorar la competitividad del sector en un mercado global cada vez más exigente.

Fuente: Ambito