INFORME PRIVADO
Advierten que presión fiscal empuja empleo en negro
El director de IDESA, Osvaldo Giordano, desctacó en su informe semanal que "la informalidad laboral responde a varios factores causales. Uno de ellos es la brecha entre el costo salarial que debe pagar el empleador y el salario "de bolsillo" que llega al trabajador. Cuando esta brecha se amplía, los incentivos para que los agentes económicos operen por fuera de la ley se potencian".
Un estudio de la consultora IDESA detectó que la brecha promedio entre el costo laboral que debe pagar el empleador y el salario "de bolsillo" que llega al trabajador en los países desarrollados es de 37%. El cálculo considera impuesto a las ganancias y cargas sociales, que en muchos casos representa la mayor parte de esa imposición.
A modo de ejemplo, sostiene el informe de marras que "en algunos países, como es el caso de Nueva Zelanda, la brecha es de apenas el 21% y se explica sólo por impuesto a las ganancias dado que las cargas sociales son cero por ciento".
Diferencias de productividad
Pero el punto que aparece como más inquietante para el experto es que en "la Argentina, tomando sólo el costo que generan las cargas sociales, esta brecha supera el 32% del costo laboral", y eso no se corresponde con los niveles de productividad, que son sustancialmente menores que en las economías desarrolladas.
Así, muestra el estudio que "mientras el PBI per Capita de la Argentina es prácticamente la mitad al de Nueva Zelanda, se pretende cobrar imposiciones que son un 50% más altas que en ese país".
Cuando los niveles de impuestos al salario son altos y no guardan coherencia con los (bajos) niveles de productividad prevalecientes, fatalmente, se produce el surgimiento y la permanencia crónica de la informalidad, concluye el trabajo.
Necesario pero insuficiente
Por eso, observa IDESA que 2la experiencia de estos cuatro años demuestra que confiar en que el crecimiento económico resolverá el problema de la informalidad no es una buena estrategia. Al ritmo actual de reducción se necesita varios años –en algunas regiones del interior del país, décadas– para lograr niveles tolerables de informalidad".
Por el contrario, asegura, "se podrían lograr resultados más rápidos y contundentes, si junto con mejores controles se apunta a generar un ambiente amigable con los emprendimientos productivos. Simplificar, eliminar focos de litigiosidad y bajar la presión impositiva poniendo énfasis en las pequeñas empresas es la clave".
Fuente: Infobae.com