Alertan por cierre masivo en la industria óptica por deudas y competencia desleal

El presidente de la Cámara Argentina de la Industria Óptica, Norberto Fermani, alertó por el estado "desesperante" del sector ante el impacto de la cuarentena, que puso el jaque a la producción fabril que venía arrastrando una fuerte recesión por las políticas macristas. La situación incluye la parálisis de casi el 70% de las fábricas más una competencia desleal con la importación de anteojos ante la sobre oferta internacional.

"Los industriales seguimos endeudándonos y haciendo el sacrificio de mantener los puestos de trabajo, viendo cómo nos quedamos sin capital, mientras los importadores sólo esperan agazapados el momento de salir nuevamente al mercado con productos nuevos fabricados en el exterior, ya que nuestras fabricas estuvieron cerradas y sin poder producir los productos de temporada", se alarmó Fermani, en declaraciones a BAE Negocios.

El dirigente industrial y dueño de una de las fábricas nacionales de producción de anteojos reclamó "igualdad en el esfuerzo de mantener la Argentina de pie" y se lamentó: "no puede ser que penalicemos al que da trabajo y mano de obra y beneficiemos a los de siempre, a los intermediario".

Fermani planteó una proyección sombría. “Hoy no veo una luz al final del túnel”, dijo, y propuso ponerle reglas de juego a la importación que cuide a la industria local en este contexto complejo: “Para importar anteojos debería haber un piso de compra nacional o certificar una cantidad mínima de personal para que ese sector también haga su aporte al país”.

Sucede que una fábrica estándar que emplea a 50 personas, en la actualidad cuenta con un plantel operativo de 15 trabajadores, que le genera un costo logístico para poder trasladarlos hasta el punto de trabajo de $200.000 aproximadamente. "Para poder afrontar los gastos y mantener los puestos de trabajo, pedimos créditos y ahora estamos endeudados, sin saber cuándo vamos a producir a pleno. Existe la sensación de que sólo estamos solventando el cierre inevitable de las fábricas del sector porque no hay esperanzas", afirmó Fermani.

"El sector óptico minorista tiene una caída del 55%, y el industrial del 80%. Estamos muy preocupados por falta de definiciones por la ayuda del Gobierno ante la necesidad de sostener el pago de sueldos, aguinaldo, cheques rechazados, servicios e impuestos", sostuvo Fermani.

En CADIOA denunciaron que “están apareciendo las ofertas de temporada y los importadores están haciendo sus órdenes de compra al exterior para arrancar en septiembre con las ventas para el verano, mientras nosotros tenemos las fábricas prácticamente cerradas”, y señalaron que “hoy en la Aduana existen importaciones desde India, Kazajistán, Italia”, todos países más competitivos por la ayuda estatal.

“Producir un anteojo en la Argentina sale tres veces por los costos, teniendo en cuenta que las dos terceras partes de los empleados están en sus casas haciendo cuarentena sin poder producir”, enfatizó Fermani, quien a la vez se preguntó: “¿Mantenemos los empleados hasta el cierre?”

Según un relevamiento que realizaron en redes sociales, “existen ofertas de anteojos de contrabando con marcas de llegan de cualquier lado”. “Eso sucede porque los anteojos no valen nada ya que el mundo se cerró y hay ofertas en todo el mercado. Se convirtió en una lucha de pobres contra pobres”, aseguró el presidente de CADIOA.

Por Ariel Maciel

Fuente: BAE Negocios