Alertan que exportadores deberán tributar $700 M extra por polémica medida

En momentos en que Diputados aprobó el Presupuesto 2010 y las prórrogas de impuestos, desde la Cámara de Exportadores (CERA), lanzaron duras críticas a la iniciativa impulsada por el Gobierno.

En efecto, el presidente de la entidad, Enrique Mantilla calificó como una “zoncera argentina” la decisión de “poner impuestos a la devolución de impuestos a las exportaciones de mayor valor agregado”.

Según el directivo, se trata de una “política del viejo FMI rechazada en el 2003 por ser contraria al desarrollo nacional, vuelve insólitamente a ser impulsada por el gobierno nacional a través de la Ley de Presupuesto”.

La iniciativa –que está tratando el Congreso- prevé, entre otras medidas, la extensión de la vigencia del Impuesto a las Ganancias y el fin de la exención para los reembolsos y reintegros a las exportaciones, beneficio que rige desde años para las empresas argentinas.

La eliminación de los beneficios fiscales afecta al 32% de las exportaciones que, en lo que va del año, generaron ingresos de divisas por u$s11.500 millones.

En este contexto, Mantilla adelantó que esta medida generará una erogación de unos $700 millones anuales a las compañías exportadoras, algo que, según el directivo, “es una forma indirecta de aumentar los derechos de exportación.

Según la CERA, la estrategia del Gobierno tiene tres dimensiones:

1- Demorar el pago de los reintegros a las exportaciones de mayor valor agregado, para luego cobrarles un impuesto a partir del 2010. “Es uno de los efectos negativos de la iniciativa”, explicaron.

2- Cobrarles el impuesto a las nuevas exportaciones del 2010 a los sectores que experimentaron el mayor impacto negativo como resultado del atraso en el pago de los reintegros a la exportación. Entre ellos figuran juguetes, muebles, calzado, madera, plásticos.

Además, existe otro largo listado de productos afectados entre los que se destacan: productos de molinería; café, té y yerba mate; productos farmacéuticos; productos químicos; etc.

3- El tercer punto está referido al impacto negativo que tendría esta medida desde el mismo momento en que, de acuerdo a la entidad, aplicar impuestos a los reintegros los transforma en subsidios.

“Al pasar a cobrar tributos a la devolución de impuestos, esto lo convierte en un subsidio prohibido y, con el nivel de proteccionismo que hay, van a comenzar a surgir problemas para las exportaciones argentinas”, alertó Mantilla. (Mercado Fiscal)