Alfredo Chiaradía será el nuevo embajador en Estados Unidos
Alfredo Chiaradía, Secretario de Comercio y Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, ocupará el puesto más preciado de la diplomacia argentina: será el nuevo embajador en Washington. Se lo ofreció el miércoles su antecesor en el cargo y actual jefe administrativo, el Canciller Héctor Timerman, según revelaron ayer fuentes del ministerio de Relaciones Exteriores a El Cronista.
La decisión de Chiaradía de aceptar el nuevo ofrecimiento modificó sus intenciones originales. El futuro postulante a la Embajada argentina en Estados Unidos había renunciado a su cargo cuando Jorge Taiana se fue de la Cancillería. Quería dedicarse a la actividad privada. Timerman logró convencerlo de que se quedara “por un tiempo” en su puesto de Secretario, y el miércoles finalmente decidió ofrecerle el traslado a Washington, lo cual sorprendió a buena parte de los funcionarios del Ministerio, acostumbrados a que esa sede diplomática sea ocupada por embajadores “políticos” y no “de carrera”.
“Chiaradía es el que maneja todos los temas del G-20, que son el núcleo de los asuntos que maneja hoy la Embajada en Estados Unidos”, explicó ayer una alta fuente diplomática que conoce al nuevo embajador desde hace años. Chiaradía llegará a ese destino luego de una larga carrera diplomática que lo llevó a ser el negociador más importante en temas comerciales del Palacio San Martín y convertido en un técnico respetado por la Presidenta Cristina Kirchner.
El Cronista intentó contactar a Timerman, pero el canciller prefirió no informar los cambios del ministerio a su cargo. Sin embargo, este diario pudo saber que la salida de Chiaradía obligará a una reestructuración en la Cancillería. Néstor Stancanelli, un diplomático de carrera especializado en negociaciones comerciales que ocupa la Direccción Nacional de Negociaciones Económicas Internacionales será ascendido a Secretario. A su vez, el eterno antagonista interno de Chiaradía en el ministerio, Luis María Kreckler, hoy subsecretario de Comercio Internacional, también recibirá un ascenso a Secretario, con lo cual quedará al mismo nivel que Stancanelli. Para eso, sin embargo, habrá que crear una nueva Secretaría de Estado. El ascenso de Kreckler es un premio a su jefe político, el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, muy resistido dentro de la estructura de la Cancillería, pero con un peso innegable en las relaciones económicas internacionales. Según un importante funcionario del Palacio San Martín, Timerman intentó resistir el ascenso de Kreckler desde que llegó a su nuevo cargo, lo cual tampoco fue confirmado por el Canciller. Otro de los ascensos en la línea de Cancillería es el de Diego Tettamanti, que ocupará la Subsecretaría de Política Latinoamericana, que se mantenía vacante.
Eduardo Sigal, el Subsecretario de Integración Económica, que fue criticado públicamente por Timerman por haber informado a sus superiores por escrito de las reuniones “paralelas” que mantuvieron funcionarios de De Vido en Venezuela con empresarios argentinos, seguirá en su cargo.
(El Cronista)