Alta tensión en el Gobierno por la negativa a renunciar del presidente del BCRA

Lejos de ceder, la tensión entre el presidente del Banco Central, Martín Redrado, y el oficialismo aumenta con el paso de las horas.

Esta mañana, el presidente del BCRA reiteró que no piensa renunciar, aunque buscó mostrarse conciliador con el Gobierno y dispuesto a colaborar con el Fondo del Bicentenario, el blindaje de los vencimientos de la deuda lanzado por Cristina Kirchner hace tres semanas.

"Sigo trabajando de manera normal", aseguró Redrado en la puerta de su casa, donde lo esperaba un grupo de periodistas. Enseguida, añadió: "Vamos a seguir haciendo aportes profesionales para la ejecución y la implementación del Fondo del Bicentenario".

Aludió así al fondo creado por el Gobierno para pagar la deuda pública que vence este año, aunque nada dijo de la liberación de reservas del Central, que es la clave de su enfrentamiento con la Casa Rosada.

Es que el decreto que Cristina Kirchner firmó hace tres semanas ordena transferir US$ 6500 millones de las reservas del Central al Tesoro Nacional para cancelar el pasivo de este año.

Los directores del Banco Central tenían previsto reunirse esta mañana, como lo hacen todos los jueves, y el análisis del decreto iba a ser el eje del encuentro. La reunión está suspendida hasta nuevo aviso.

En este clima, el vicepresidente del BCRA, Miguel Angel Pesce, tomó distancia de Redrado y le exigió que cumpla con el decreto.

"Una norma que tiene rango de ley debe ser cumplida", planteó Pesce en alusión al decreto de necesidad y urgencia (DNU) firmado por la Presidenta. "Si bien el Banco Central es autónomo en sus decisiones respecto del Poder Ejecutivo, no es autónomo de la Constitución Nacional ni del orden institucional", reforzó en declaraciones a radio Mitre.

"Lo que hace a la estabilidad económica es el orden institucional", concluyó.

Tensión en alza. El conflicto entre el Gobierno y el Banco Central por el uso de las reservas federales por el Tesoro para pagar la deuda desató una profunda crisis política e institucional que ayer tuvo un tenso capítulo.

La presidenta Cristina Kirchner le pidió la renuncia a Redrado, que se negó a dimitir, y la Casa Rosada montó un operativo presión sobre el titular del Central para lograr su alejamiento, con pedidos de ministros, asociaciones de bancos y de la CGT.

Según confiaron a LA NACIÓN altas fuentes oficiales, el objetivo del Gobierno es que Redrado se quede sin respaldo del sector financiero y se vea obligado a renunciar.

El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, fue quien le pidió la renuncia. Pero Redrado le respondió que continuará en su cargo porque su mandato vence el 23 de septiembre próximo y está resguardado por la autonomía que dispone la Carta Orgánica del Banco Central. (LA NACIÓN)