Auge del mercado de deuda en el mundo, espera por llegar a la Argentina

La Argentina empieza a desacoplarse del mundo, pero en el sentido inverso al planteado por el Gobierno: mientras que acá se raspan todas las ollas posibles en el sector público para pagar la deuda, el resto de los países emergentes emitieron bonos por unos US$ 55.000 millones desde enero, en plena crisis global.

En todos los casos, estos títulos se cotizan actualmente con tasas de interés de un dígito, lo que permite que esos países puedan utilizar más recursos fiscales para amortiguar el impacto del terremoto financiero originado en Estados Unidos.

Si se suman los bonos soberanos y corporativos, el monto emitido por los países emergentes desde enero fue un 72 por ciento más alto que durante el primer cuatrimestre de 2008. En la Argentina, no hubo emisiones soberanas en el mercado y la mayoría de las empresas postergaron las que tenían planificadas.

Así, el desacople pregonado por la presidenta Cristina Kirchner el año pasado, que supuestamente favorecía al país ante el "efecto jazz", actúa ahora en términos negativos porque deja al país al margen de la creciente oportunidad de obtener fondos para volver a crecer.

Un caso testigo es Colombia, que, en medio de la crisis global más fuerte de la historia moderna, logró hace 15 días captar 1000 millones de dólares a 10 años en apenas 15 minutos, en una operación en la que le ofrecieron 3800 millones.

Estas emisiones contradicen el discurso oficial, que insiste en afirmar que la crisis originada en Estados Unidos secó de liquidez a todos los países en desarrollo y que, por esa razón, el Gobierno sólo puede financiarse con los recursos que tiene en el propio sector público.

En diciembre pasado, México emitió un bono que vence en 2019 por US$ 2000 millones y tiene una tasa cercana al 6%, con un spread de unos 300 puntos básicos sobre los bonos del Tesoro de los Estados Unidos. En enero fue el turno de Brasil, Colombia, Filipinas (vencimiento en 2019), Pemex (2019), Polonia e Israel (2020) por US$ 2000 millones, lo que totalizó en el mes US$ 10.600 millones.

En febrero lo hicieron Petrobras (2019), por US$ 2000 millones, y México (2014) e Indonesia (2014 y 2019), por US$ 6000 millones; en marzo, Panamá (2015, por US$ 325 millones) y Perú (2019, por US$ 1000 millones), y abril, nuevamente Colombia (US$ 1000 millones), Turquía (US$ 1500 millones), Corea, Qatar, Rusia y la República Checa, entre otros, por US$ 25.000 millones. Tasas más baratas

Según los últimos datos del mercado, el bono mexicano 2019 cotiza a un 5,97%; el de Colombia (2019), al 6,61%%; Brasil, al 6,05% (2019); Polonia (2014), al 5,11%; Perú, 5,97% (2019), y Panamá (2015), al 5,67%. En el techo del grupo está Indonesia, con un rendimiento del 8,14% por ciento. Estas tasas son notablemente más bajas que el 54% del Boden 2012, el título estrella de la Argentina, y del Boden X (2017), de un 24,3 por ciento.

Por esta razón, analistas locales e internacionales indicaron a LA NACION que el Gobierno está siendo juzgado casi exclusivamente por "riesgo argentino".

Al respecto, el economista jefe del fondo Bulltick, Alberto Bernal-León, indicó que "hay una diferencia muy fuerte entre los inversores en términos de los emergentes: Colombia, México y Perú no tienen problemas para refinanciar sus deudas; entre otros motivos, porque los gobiernos les hablan en un tono adecuado".

Bernal-León admitió que, en el caso argentino, hay más pánico que fundamento respecto del default, "porque el riesgo actual es muy bajo, pero, aun así, sólo compran estos bonos quienes tienen mucha información y saben cómo salir rápido".

Juan Pablo Tavelli, analista jefe de Tavelli & Asociados, recordó que "el Gobierno mantiene en default un porcentaje alto de su deuda desde 2001", a lo que sumó "el descrédito sobre las estadísticas oficiales, el conflicto con el campo y la estatización del régimen privado de jubilación" .

"Está claro que el mercado desconfía de la capacidad y voluntad de pago de nuestra deuda", sentenció.

El analista de riesgo soberano de Standard & Poor´s para la Argentina y Brasil, Sebastián Briozzo, agregó que "los países que emiten ahora se están prefinanciando, como una muestra de fortaleza en medio de tanta turbulencia".

En el caso argentino, agregó: "En 2010 los vencimientos son bajos, por el canje de préstamos garantizados y el bajo crecimiento [que seguramente llevará a que no se pague el cupón ligado al PBI], pero las fuentes de financiamiento son menores por el creciente deterioro fiscal".

Por esta razón, según Osvaldo Cado, de Prefinex, la "Argentina este año va a pagar todo porque exprimirán a los organismos públicos, pero el próximo será muy complicado". (LA NACIÓN)