Carne vacuna: estiman crecimiento de las exportaciones, que presionará los precios internos

La exportación de carne vacuna seguirá creciendo en 2020 y presionaría los precios al alza en el mercado interno de no producirse un aumento en la producción y en el stock ganadero, estimó este viernes la fundación Mediterránea.

"Todo indica que los envíos (de carne vacuna) seguirán creciendo y por ende que la importancia del sector externo se profundizará en el 2020, de no haber intervenciones en el mercado", indicó un informe del Instituto de Estudios Económicos sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral) de la entidad.

Según el trabajo, tras el récord de exportaciones de octubre (96 mil toneladas) se proyecta que los envíos al exterior se ubiquen por encima de los 800 mil al concluir 2020, lo que significaría un aumento de entre 250 mil y 300 mil respecto a 2019.

Con China concentrando el mayor volumen de las exportaciones argentina, desde la entidad "parece factible" que en 2020 los envíos se incrementen entre 150 mil y 200 mil toneladas.

Por tal motivo, "si la producción de carne no crece el próximo año, la disponibilidad para el mercado interno se reducirá casi con seguridad, y la mayor competencia por el producto (ahora más escaso) exigirá un ajuste ascendente de precios para equilibrar el mercado".

De concretarse la suba estimada en los envíos al exterior las exportaciones se ubicarían en un millón de toneladas, la entidad supuso tres escenarios respecto a la producción de carne, en la cual estipula que no haya crecimiento y se mantenga en las 3,13 millones de toneladas o que crezca o baje 5%.

De darse una baja en la producción de 5%, el mercado interno recibiría 330.800 toneladas menos; si se mantiene en los mismos niveles de este año, la oferta interna se vería reducida en 174.200 toneladas; y si crece 5%, habría 17.771 toneladas menos.

En todos los escenarios descriptos se prevé una caída de los envíos de carne vacuna al mercado interno de incrementarse las exportaciones, por lo que un ajuste en los precios sería inevitable y el mismo se daría por una cuestión estacional a finales de este año y principios del que viene.

Según cámaras del sector, la suba del kilo vivo tendría que ubicarse entre 20% y 40%, precio que deberá trasladarse a las góndolas.

Ante este panorama, desde el Ieral consideraron que "el (próximo) gobierno puede verse tentado en intervenir el mercado de exportación a los efectos de limitar el proceso, redirigir producción hacia el mercado interno y de esa manera contener la suba de los precios".

"A corto plazo, puede ser efectiva para calmar precios pero a largo tiene los efectos justamente contrarios; el desaliento de las exportaciones deriva en menor precio de hacienda y en desincentivo a la inversión en el eslabón productivo más importante que tiene la cadena, el productor ganadero, por lo tanto, transcurridos los años la cadena termina con menor producción y por lo tanto la escasez vuelve a aparecer en el futuro", explicó.

Sin embargo, consideró que "lo que sí puede hacer el gobierno y tiene herramientas para ello es defender el poder de compra o de consumo de las familias de los segmentos más vulnerables, es decir, actuar por el lado de la demanda, fortaleciendo ingresos o modificando condiciones de precios pero sólo para determinadas personas y familias".

Fuente: Ámbito.com