Casi 1.200 proyectos esperan para sancionarse en la última sesión del Congreso

Es un clásico de todos los años en el Congreso, pero esta vez se multiplicó porque los Diputados y Senadores tuvieron que sesionar a marcha forzada en los dos últimos meses para aprobar todos los proyectos que envió a último momento el Poder Ejecutivo, incluyendo la reforma política y la Ley de Emergencia Pública. Así la próxima semana volverá a repetirse un viejo vicio del Parlamento argentino: casi 1.200 proyectos de todo tipo esperan para sancionarse en una sola sesión. El número indica claramente que, aunque muchas de esas iniciativas sean sólo meras declaraciones o resoluciones, una vez más será imposible que los presidentes de bloque, como Agustín Rossi o el radical Oscar Aguad, controlen la votación de todos esos proyectos y, lo que es peor, muy pocos diputados tendrán noción de lo que están aprobando.

El año 2009 no fue un modelo para el Congreso. La productividad fue alta en leyes aprobadas al Gobierno en tiempo récord, pero baja en la cantidad de sesiones que se tomaron los diputados para analizarlas. A esa realidad se sumó que las elecciones paralizaron los recintos desde fines de mayo hasta principios de agosto.

Así, desde marzo hasta agosto, Diputados sesionó 9 veces, pero de ésas, 4 fueron sólo manifestaciones en minoría, donde la oposición no reunió quórum y, por lo tanto, no hubo votaciones.

Así, en total el Congreso estuvo paralizado 6 meses hasta que entró en el frenesí de votaciones como el Presupuesto, la prórroga de impuestos, los nuevos tributos para tecnológicos, el monotributo, la apertura del cerrojo para iniciar el nuevo canje o la prórroga de la emergencia.

Deporte

En la lista de cientos de proyectos que llegarán el próximo miércoles al recinto se incluyeron desde declaraciones y resoluciones sobre temas que interesan a los diputados en sus provincias hasta cuestiones que generan una guerra en el recinto, como el proyecto de ley para financiar el deporte de alto rendimiento, que presentó Gerardo Werthein, presidente del Comité Olímpico Argentino, que intenta gravar con una tasa del 1% a los consumos de telefonía celular con una recaudación que podría llegar a u$s 45 millones por año. Ese proyecto tiene un dictamen de mayoría y tres en disidencia y hasta parte del kirchnerismo se opone a sancionarlo.

Entre las leyes pendientes hay también modificaciones a la Ley de Contrato de Trabajo sobre los controles a empleados, reformas al Código Penal, una modificación al régimen de trabajo agrario o un nuevo régimen de Prestación Privada de Servicios de Seguridad.

Pero la lista sigue poblada por decenas de pedidos de informe al Poder Ejecutivo, declaraciones y resoluciones que van desde declarar el «beneplácito» del Congreso por el otorgamiento de tierras a distintas comunidades indígenas, apoyar la emisión de radios FM en el interior del país, interesarse por congresos de medicina, pedir que se distribuyan vacunas contra la aftosa sin costo o declarar de interés jornadas sobre seguridad, el Segundo Simposio Internacional de Uva de Mesa y hasta una muestra en el Museo Metropolitano de Nueva York. (Ambito Financiero)