China aumenta los encajes para manejar su tipo de cambio
Es la segunda vez en el último mes que el Banco Central de China decide aumentar los encajes. El 12 de enero pasado la autoridad monetaria ya había aumentado los requerimientos de reserva para los bancos por primera vez desde junio de 2008.
Esta vez fueron 50 puntos básicos hasta 16% de los depósitos para grandes bancos y 14% para los de menor tamaño que, en forma conjunta, reabsorberían uno 300 mil millones de yuanes.
Esta medida tomó por sorpresa a los mercados, pero es consistente con otras medidas tomadas anteriormente como aumentos de tasas de referencia que van en la misma dirección. ¿Qué hay detrás de estas medidas de política monetaria de la segunda economía más grande del mundo a partir de este año?
El PBI de China creció 8,7% el año pasado. La velocidad con la que se expande su economía generó temores en las autoridades ante la posibilidad de un rebrote inflacionario consecuencia del recalentamiento en la economía.
El gran miedo de las autoridades y de los inversores es que la burbuja que se está gestando en el precio de los activos podría traer aparejado una posible crisis financiera, en un momento en el que el mundo se está recuperando de otra que ya estalló.
De ahí la necesidad de tomar acciones frente a este posible escenario. Esto explica la decisión por parte del Banco Central de China de normalizar las condiciones monetarias luego que niveles récord en los créditos y un paquete de estímulo de 4 billones de Yuanes ayudaran a que la economía enfrente de mejor manera la crisis mundial.
Dado que es el cuarto mayor importador mundial y su elevada tasa de crecimiento, la demanda de China tiene un enorme peso en el comercio internacional como así también en la economía global. De ahí la importancia que tiene sobre el resto del mundo cualquier intento de enfriar las altas tasas de crecimiento de China.
En cuanto a las exportaciones, el país ya reemplazó el año pasado a Alemania como el principal exportador del mundo. Es por ello que las medidas a tomar para realizar dicho ajuste probablemente no vengan por el lado de un ajuste en el tipo de cambio dado que tendría un impacto adverso sobre el sector exportador del país.
Y China sabe que esa es su principal ventajas competitiva y la base de su crecimiento. Recordemos que desde julio de 2008 las autoridades chinas adoptaron un tipo de cambio atado al dólar (con mínimas bandas entre las cuales fluctúa) que por el momento se encuentra depreciado en términos reales lo que está generando fricciones con Europa y sobre todo Estados Unidos.
¿Tienen sentido las medidas que China está tomando? Para poder contestar esta pregunta analicemos algunos números macro.
Medida por el M2, la oferta monetaria creció el año pasado más de un 22%, mientras que los créditos totales de las distintas instituciones financieras lo hicieron en un 27%. Tanto los créditos al consumo como a las industrias registraron una aceleración en 2009. Según los objetivos del Banco Central, la oferta monetaria crecería un 17% en el 2010.El aumento en el crédito interno se da junto con una inyección por parte del Banco Central de 604 miles de millones de yuanes en sus operaciones de mercado abierto.
¿Se redujo en lo que va del 2010? No, todo lo contrario dado que tan sólo en el mes de enero los bancos prestaron más que los tres meses previos combinados y dicho monto es equivalente al 18,5% del objetivo de créditos a otorgar fijado por las autoridades para todo el año.
La pregunta que nos hacemos es si esta enorme cantidad de dinero inyectada en su economía puede generar presiones inflacionarias. En enero, el Índice de precios al consumidor acumula un 1,5% de suba interanual, menor al registrado en diciembre.
Pero los precios mayoristas avanzaron 4,3% respecto al mismo período del año anterior, muy por encima de la suba en 1,7% registrada en diciembre. ¿No se estaría dando una reducción de márgenes de los comerciantes minoristas que en algún momento pueda trasladarse a la población?
Los elevados niveles de liquidez junto con una incipiente inflación (que para algunos bancos se estima que podría alcanzar el 5% o más este año) dieron la luz verde para comenzar a tomar una política monetaria contractiva frente al riesgo de un sobrecalentamiento en la economía. El Banco Central tiene dos opciones: o bien apreciar su moneda hasta valores de equilibrio (que podría rondar los CNYUSD 5) o bien realizar en ajuste en sus tasas de interés.
Pekín ya decidió: piensa que una apreciación del tipo de cambio, tal como lo vienen pidiendo los gobiernos de EE.UU. y Europa, no es la elección optima dado que el costo de dicha política sería un golpe a sus exportaciones, la mayor ventaja competitiva.
En la tabla adjunta se exponen las estimaciones de consenso para la economía china como así también las proyecciones para 2010 y 2011. Tras crecer 8,7% en 2009, el PIB podría avanzar 9,5% este año, para luego hacerlo en menor medida en 2011 a una tasa de 8,9% en forma interanual. En cuanto a los niveles de inflación, se estima que los precios minoristas avancen 3,0% este año luego de haber caído 0,68% el año pasadoLos altos niveles de liquidez junto con una inflación dieron la luz verde para comenzar a tomar una política monetaria contractiva frente al riesgo de un sobrecalentamiento en la economía. El PBoC tenía dos opciones: apreciar su moneda hasta valores de equilibrio (que podrían rondar los 4 yuanes por dólar desde los 6.83 actuales) o realizar en ajuste en sus tasas.
Como mencionamos previamente, una apreciación del tipo de cambio, tal como lo vienen pidiendo los gobiernos de EE.UU. y Europa, no pareciera ser la opción más apropiada dado que el costo que esto tendría en cuanto a reducción de las exportaciones, el motor actual de la economía.
Es por eso que en Research for Traders esperamos que las subas de tasas y de encajes sigan utilizándose como principal herramienta monetaria a lo largo de todo el 2010. La tasa de referencia del Banco Central, del 5,31% en la actualidad, podría elevarse al 6% a fin de año.
El escenario al que se enfrenta China, ¿es el mismo al que se enfrentan el resto de los países asiáticos? ¿Podríamos ver un ajuste en las políticas monetarias del resto de las economías de la región?
Excluyendo a India, cuya situación es similar a la de China, la respuesta es negativa. India podría ajustar su política monetaria en mayor magnitud durante 2010 dado que las presiones inflacionarias están presentes y su economía ya logró recuperarse.
Pero para el resto de los países asiáticos esperamos que sus políticas monetarias se mantengan sin grandes cambios durante el 2010 dado que los niveles de producción aún se encuentran por debajo de su nivel potencial y porque la inflación por el momento está bajo control.
Además, los créditos no vienen mostrando un fuerte incremento, apenas el 4% interanual. Recién a fin de año se estima que Corea del Sur, Filipinas y Tailandia aumenten sus tasas de referencia en 100 puntos básicos, mientras que Malasia y Taiwán lo harían entre 50 y 75 puntos.
En resumen, es muy desigual la manera en la que los gobiernos asiáticos están comenzando a dar un paso atrás en la política monetaria que venían llevando a cabo de inyectar liquidez en los mercados y baja de tasas de interés. En el caso China, que ante el peligro del surgimiento de una burbuja en el precio de sus activos y un sector financiero que otorga crecientes montos de créditos decidió tomar control de la situación y comenzar a utilizar las herramientas disponibles para realizar los ajustes necesarios.
Una apreciación en su tipo de cambio sigue siendo la opción menos deseable.
Resistiéndose a ello, la elección pasa por el incremento en los requisitos de reserva al sector financiero, lo que quitaría de circulación parte de la abundante liquidez existente en la economía. Dicho camino tuvo su lógico impacto en los mercados, que ante la posibilidad de un enfrentamiento de la producción de China, temen una desaceleración en la recuperación global.
Los inversores deberán seguir atentamente el desarrollo de la política monetaria China para poder delinear un escenario en el que seguramente el resto de los países desarrollados comenzarían a subir sus tasas de interés de referencia, tal como lo muestra los distintos mercados de futuros..(iPROFESIONAL)