Coalición Cívica reclama cargos en la Justicia

Tal como lo habían anunciado, los diputados del ARI presentaron ayer una acción de amparo ante la Justicia para evitar que asuman tres miembros de la Auditoría General de la Nación (AGN), designados el miércoles pasado por un repentino acuerdo entre la UCR y el kirchnerismo que se repartieron esos cargos antes de que asuman los nuevos legisladores.

La AGN es el órgano de control externo del Gobierno, cuyo presidente es un representante del principal partido de la oposición (actualmente, Leandro Despouy) según la Constitución. Podría ser un organismo unipersonal, como la defensoría del Pueblo. Pero es un cuerpo colegiado, compuesto por otros seis auditores generales enviados por el Congreso -tres de Diputados y otros tres por el Senado-, y sus decisiones se toman por mayoría.

Los auditores tienen sueldos por encima de los 10.000 pesos, mandato por ocho años, y se renuevan en forma alternada. Este año correspondía reemplazar a los designados por los diputados el 15 de diciembre de 1999, y dentro de cuatro años será el turno del Senado.

Peronistas y radicales prefirieron no esperar a que asuman los nuevos diputados votados el 28 de octubre y se quedaron con todas las designaciones.

Eligieron a Oscar Lamberto y Vicente Brusca (Frente para la Victoria) y la UCR propuso la continuidad de Horacio Pernasetti, que es auditor desde 2005 cuando reemplazó al fallecido Francisco Fragoso.

Marcela Rodríguez, Adrián Pérez y Fernando Sánchez, acompañados por la diputada electa por la Coalición Cívica Elisa Carca, fueron ayer a la Justicia en un intento por frenar las designaciones.

Sus argumentos: que la "vieja Cámara", es decir los que ya se van, no pueden hacer designaciones que deberían respetar la composición del Congreso según la ley. Del Congreso surgido en las últimas elecciones, claro.Y que los auditores en funciones (el menemista César Arias, el radical Pernasetti y el frepasista Mario Fadel) no cumplieron aún su mandato de ocho años, que terminaría el 15 de diciembre próximo.

Y hay una razón política: en la Coalición Cívica dicen que aún no está claro quién será la segunda minoría en Diputados, a la que correspondería designar a los auditores entre otros cargos de la Cámara. Ese sector tendría más bancas que la UCR, pero los radicales aducen que ellos serán más. Los auditores surgidos del acuerdo kirchnerista-radical deberán controlar al Gobierno. Dos de ellos ya juraron en la sesión del miércoles, excepto el radical Pernasetti, que estaba de viaje. (CLARÍN)