Cómo identificar los traspiés laborales y corregirlos a tiempo
¿Cómo hacer para corregir los cinco errores laborales más comunes y no terminar convirtiéndote en una workaholic? Aquí, algunas ideas para enmendarlos y no meter la pata:
No capacitarte
Las nuevas tecnologías, la vorágine con la que se mueven las empresas hoy, las tendencias que nacen y mueren cada vez más rápido, las carreras más específicas, la "adoración" por el talento joven te obligan a actualizarte. Si pensás que porque tenés el título en la pared ya está, date por una muerta laboral.
Cómo lo evitás: Proponé a tus jefes opciones de cursos a los que te gustaría asistir. Mostrate interesada en formarte en tu especialidad, pero también en áreas anexas.
No tomar responsabilidad
Por más alto cargo que poseas, seguro que tenés alguien a quien reportás. Tanto tus superiores como tu team de trabajo esperan algo de vos. Deadlines que cumplir, proyectos que entregar, presupuestos que cotizar, soluciones que proponer... No cumplirlos genera una cascada de problemas, y vos serás la responsable.
Cómo lo evitás: Cumplí con lo que se te asigne y cuando te sientas superada, avisá o delegá. Si siempre respondés, cuando efectivamente no puedas te van a comprender y a apoyar. Si avisás, evitás la catástrofe. Dale valor a los hechos y a los tiempos.
No hacerte cargo de tus errores
No debe existir un valor que implique mayor seguridad profesional que el de reconocer un error. No temas equivocarte. Tenele miedo a ser repetitiva y a no aprender de ellos. Un error común entre los mandos medios y superiores es el de trasladar culpas a otros. Si el fiasco es resultado sólo en parte por tu intervención, dejá en claro qué no funcionó de tu parte, pero no asignes culpas a otros.
Cómo lo evitás: Tené argumentos para defender tus acciones, pero no te pongas a la defensiva cuando recibas críticas. Si algo está mal, lo está. Se corrige y se avanza.
Pensar sólo en el dinero
El sueldo a fin de mes moviliza, sin dudas. Pero si sólo valorás tu empleo por cuánto te pagan, tu futuro es corto.
Cómo lo evitás: Pensá en mejorar, no sólo en ganar más. Una cosa, a la larga, traerá la otra. Pero aun si no fuera así, tal vez sea mejor tener un horario flexible que mejor sueldo; ganar más cuando haya más trabajo y asociarte en las ganancias; o que te paguen un poco menos, pero que aprendas algo nuevo.
Hablar de más
Si sos verborrágica, seguramente te encontrarás en esta situación seguido: decís cosas de las cuales después te arrepentís. No hay nada peor para quien desea escalar en un nivel jerárquico o conservar el que tiene que hablar de más. Ser ubicado en cuanto a lo que se dice, a quién, cómo y cuándo es una clave que tienen todos los líderes. Y la discreción es uno de los valores clave de una profesional exitosa.
Cómo lo evitás: Aprendé a ser cordial sin excederte en la información. Sólo comentá lo que sea relevante para la tarea que desarrolles. Tené presente siempre que estás entre compañeros de trabajo, no en un club de amigos. (REVISTA OHLALA)