Comprando por Internet se puede ahorrar hasta un 15%
Dicen los expertos en comercio electrónico que los típicos miedos de hacer compras por Internet –que nos roben los datos de la tarjeta, hacer un depósito a una empresa fantasma– son más bien mitos que empezaron a superarse y que si se lo piensa dos veces "es más inseguro darle la tarjeta a un mozo en un restaurante". Dicen que cuando alguien empieza a compran por Internet "no hay vuelta atrás". Y se refieren a la comodidad de comparar precios sin caminar la calle y a la posibilidad de ahorrar adquiriendo no sólo productos usados o discontinuos sino también nuevos, igualitos a los de las vidrieras.
Los datos del último "Informe de cuantificación del mercado Informático y de telecomunicaciones de Argentina" que Prince & Cooke, una consultora especializada en tecnología, elabora desde hace 18 años, dan cuenta del crecimiento del e- commerce: comparado con el 2007, el comercio electrónico creció en 2008 un 29,3%. De los 20 millones de usuarios, el 18% es comprador on-line y gasta en promedio más de $ 1.000 por año.
"En la gran mayoría de los casos, cuando alguien empieza a usar el comercio electrónico no hay retorno", dice a Clarín Juan Martín de la Serna, presidente de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE) y gerente del portal Mercado Libre. "Los compradores encuentran una gran variedad de artículos disponibles en forma permanente: no hay un local que cierre a cierta hora y no importa en qué parte del país esté porque se le envía el producto a domicilio. Pero el principal beneficio es el ahorro: las compras por Internet son más baratas que las del mundo off line", dice.
Según CACE, el promedio de ahorro por compra es del 15% y no siempre el costo de envío a domicilio anula el ahorro: de acuerdo al análisis de perfil de usuarios de Prince & Cooke, "para aprovechar el ahorrro, el 41% compra virtualmente pero luego retira el producto en los locales".
¿Por qué comprar por Internet puede ser más barato? "Porque hace más eficiente el comercio: un importador puede vender directamente a un consumidor final y evitar los intermediarios que intervienen en la cadena comercial y encarecen el producto", dice de la Serna. Además, un fabricante puede vender barato porque no tiene costos fijos: "Tienen la mercadería en un depósito y evitan tener que invertir en un local en una galería céntrica para existir". Según los especialistas, como vender desde un local que no es de venta al público abarata mucho los costos, varios supermercados buscan incentivar las compras on line con descuentos o beneficios que no existen en la compra tradicional.
Lo que también baja los costos es la opción de comprar productos usados, discontinuos o excedentes. "Para muchos comerciantes las plataformas de comercio electrónico son un excelente canal para liquidar inventarios, vender productos discontinuos o llegar a otros compradores que no tienen entre sus clientes. Por eso promocionan a precios muy accesibles", dice Patricia Jebsen, Gerente de Negocios y Operaciones de Comercio Electrónico de Clarín Global y responsable de MasOportunidades.com y Confronte.com.
Según la encuesta de Prince & Cooke, los principales beneficios para quienes compran online son: comodidad (41%), ahorro de dinero (18%) y de tiempo (16,8%). "El Comercio electrónico creció un 29,3% en el 2008 conformando un mercado de $ 3750 millones".(CLARÍN)