Con protocolos sanitarios, las fábricas de maquinaria agrícola retoman la actividad
Los efectos del Covid-19 generaron un impacto en toda la cadena agroindustrial argentina, que se encuentra ante el desafío de no perder su ritmo de trabajo, asegurar la provisión de alimentos y generar un entorno seguro de trabajo,.
En el caso de las fábricas de maquinaria agrícola, tras un período de cierre de sus puertas en el marco del aislamiento obligatorio dispuesto por el Gobierno nacional, han vuelto a la actividad. En pleno avance de la cosecha de soja y maíz y ante una siembra de trigo que de acuerdo a fuentes públicas y privadas será mayor en relación a la campaña anterior, estas empresas retoman el ritmo de trabajo, para cumplir con sus compromisos, tanto a nivel local como en mercados externos.
Es el caso de la firma Agco, que en Argentina comercializa las marcas Massey Ferguson, Valtra y Challenger y han retomado su actividad productiva. Según adelantó Gustavo Meyer, Gerente Comercial de Agco Argentina, en estos días planifican el trabajo para “mantener el inventario existente a disposición de los clientes, y poder continuar ejecutando nuestras operaciones de piezas, servicio y soporte”.
Desde la empresa señalaron que con el fin de preservar la salud y seguridad de sus colaboradores, implementaron un protocolo de protección y prevención, que toma en cuenta las recomendaciones de la OMS como así también las reglamentaciones de los gobiernos nacionales, provinciales y municipales.
Entre las medidas implementadas, Meyer detalló que se coordinaron los horarios del personal para evitar la aglomeración de personas en los puestos de trabajo, se suministraron elementos de protección personal, establecieron controles de temperatura corporal y reforzaron los procesos de higiene y desinfección en todas las áreas.
En paralelo, la compañía puso a disposición una casilla de correo y un servicio de atención exclusivo a través de WhatsApp para consultas y emergencias, que permite mantener una continua comunicación sobre actualizaciones y nuevas prácticas.
Por Andres Lobato
Fuente: Diario BAE