Con una caída del 80%, la industria óptica reclama control importador
Las fábricas argentina de anteojos sufrieron una caída del 80% de sus productos para el sol, y de casi el 50% de las recetas oftalmológicas. En ambos casos impactó con fuerza la pandemia, aunque de manera diferente. Mientras que los protocolos estrictos y la decisión de evitar controles médicos derrumbó las ventas de anteojos recetados, las compras virtuales combinadas con el contrabando arrasaron con el bajo comercio de los lentes de sol.
Lo confirmó el presidente de la Cámara Argentina de Industrias Ópticas, Norberto Fermani, quien confirmó que "la caída de lentes oftálmicos es muy grande, ya que ronda entre el 40% y el 50% en todo el país", al mismo tiempo que señaló que "el consumo de anteojos de sol hoy tiene una caída del 80%". La combinación fue letal para un sector que emplea a más de 15.000 trabajadores.
"Los anteojos se venden principalmente en centros comerciales y turísticos, pero en invierno no tuvimos temporada y los shoppings estuvieron cerrados. Es doloroso ver cómo se nos está pasando el año", se lamentó Fermani, quien alertó el efecto que generó la desindustrialización del macrismo junto con la pandemia.
Y si bien afirmó que espera "un cambio de ciclo que permita volver a invertir y crecer", reclamó poner atención en el sector ante el contrabando y la ausencia de controles para los productos del sector. Sucede que durante la gestión de Cambiemos eliminaron la obligación para que los anteojos pasen por un control de calidad realizado por la ANMAT, y se reemplazó por una declaración jurada.
"En este momento hay control de las importaciones en general, pero en particular, lo que es óptica, el miedo que tenemos es la invasión de productos a valores totalmente ridículos simplemente para que los países del norte, que están a contratemporada, balanceen sus inventarios. Por eso cuando hay crisis en el norte la terminamos pagando nosotros", alertó Fermani.
El pedido es de "control y legalidad". "Solicitamos que se controle lo que sale a la calle. Es vergonzoso ver productos de contrabando que hacen mal a la salud y no pagan impuesto. La competencia desleal le hace sufrir a las industrias nacionales. Lo importante es que la ANMAT vuelva a regular los anteojos de sol. No puede ser que sea una simple contravención", destacó el dirigente industrial.
Por Ariel Maciel
Fuente: BAE Negocios