El desempleo saltó al 6,9% y hay 1.500.000 desocupados
La desocupación dio un salto interanual de 1,2 puntos durante el tercer trimestre: desde el 5,7% que había marcado durante el 2023, llegó al 6,9% entre julio y septiembre del 2024. Y aunque bajó, en buena parte por razones estacionales que no permiten realizar la comparación trimestral, respecto al segundo trimestre, siguió dejando a alrededor de 1.500.000 personas sin empleo y buscando uno. También cayó la tasa de empleo desde el 45,5% hasta el 45%, lo que implicó que un año unas 28.000 personas perdieron su puesto de trabajo.
El Indec publicó el informe Mercado de trabajo. Tasas e indicadores socioeconómicos, que se desprende de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del tercer trimestre del 2024. El informe mostró la mencionada suba de la tasa de desempleo, que mide la cantidad de gente sin trabajo dentro de la población económicamente activa (la PEA, que suma a los ocupados y a los desocupados), que llegó al 48,3%.
La EPH se realiza sobre los 31 principales aglomerados urbanos, lo que abarcó a un universo total de 29.720.000 personas, según las proyecciones poblacionales del Indec. Dentro de ese universo, la cantidad de desocupados (personas que buscaron un trabajo activamente, pero no lo consiguieron) llegó a las 994.000 personas. Habían sido 814.000 personas durante el tercer trimestre del 2023.
Pero, si se traspola ese número sobre la proyección del propio Indec 47.064.641 personas para el total del país, la cantidad de personas sin trabajo llegó a 1.500.000 personas. Habían sido 1.282.500 personas en el tercer trimestre del año pasado. En el segundo trimestre del 2024 habían llegado a ser 1.700.000 personas. Tal como recordó la economista de la UBA y Paridad en la macro, Lucía Cirmi, “por la estacionalidad de la economía, la comparación tiene que ser contra mismo trimestre del año pasado”. En ese sentido, aunque la desocupación cayó desde el 7,6% en el segundo trimestre, se trata de un movimiento en baja que suele repetirse todos los años a lo largo de la serie histórica.
Aun más fuerte que la caída del empleo en sí fue la del trabajo de calidad, lo que se dio en paralelo con un crecimiento del cuentapropismo, que moderó la contracción del total al canalizar vía nuevos empleos informales parte de esa masa trabajadora. El director de Planificación Productiva de Fundar, Daniel Schteingart, señaló en ese sentido: “Suba moderada del desempleo entre los terceros trimestres de 2023 y 2024: del 5,7% al 6,9%. La tasa de empleo (ocupados como porcentaje del total) cayó también moderadamente: del 45,5% al 45%. Se observa precarización creciente en el mercado de trabajo: los asalariados registrados pasaron del 48% del empleo al 46%. En contraste, los cuentapropistas ganaron protagonismo (del 21% al 23%)”.
Al comparar contra el pozo en el que se encontraba en el segundo trimestre, la actividad económica mostró una recuperación parcial del 3,9% desestacionalizado en el tercer trimestre, pero siguió 2,1% por debajo en la comparación contra el tercer trimestre del 2023, tal como mostró el propio Indec esta semana.
La megadevaluación de diciembre disparó la inflación, impactó de lleno en los salarios y el consumo y eso, junto con la apertura importadora, terminó implicando una caída fuerte en el empleo, que se vio especialmente en los sectores urbanos, como la industria, la construcción y el comercio En esos sectores se centró la caída de los puestos de trabajo formales y de calidad. Aunque ya se vio la primera señal de un rebote, todavía es incipiente y así lo mostraron los números del desempleo publicados por el Indec en la tarde del miércoles.
Fuente: Diario BAE