Congelan para después de octubre el debate por la suba de las tarifas

Más allá de las señales que lanzó un sector del Gobierno y de los reclamos de las privatizadas, la eventual actualización de las tarifas de los servicios públicos ha quedado congelada a la espera de los resultados electorales de octubre.

A principios de este año, la administración kirchnerista cerró una serie de acuerdos que permitieron trasladar varios ajustes tarifarios a los primeros días de 2008. Hasta ahora, los funcionarios y reguladores que tienen que dar los primeros pasos para autorizar los aumentos no recibieron la instrucción "política" de avanzar con sus tareas.

Por distintos mecanismos contractuales, los incrementos tarifarios que están en juego alcanzan a las distribuidoras eléctricas y gasíferas, las concesionarias de las autopistas y las empresas de transporte de pasajeros.

Si bien no desconocen la existencia de los acuerdos que postergaron los aumentos para el inicio de 2008, desde el Ministerio de Planificación que comanda Julio De Vido sostienen que "los tiempos y la magnitud de las actualizaciones tarifarias dependerán del nuevo escenario político que arrojen las elecciones".

Según los colaboradores del ministro De Vido "habrá que ver por cuánto y cómo gana la candidata oficialista para empezar a tratar el tema tarifario". Apuntan que "una cosa será un triunfo amplio en primera vuelta y otra muy distinta una victoria en un ballottage por los cambios y compromisos que se deben asumir".

Por el lado de las empresas, si bien confían en obtener los aumentos prometidos, son conscientes que la nueva administración que asumirá el 10 diciembre se tomará su tiempo antes de convalidar los nuevos cuadros tarifarios que afectarán a los usuarios residenciales.

Al analizar cada sector, se observa el siguiente panorama:

Electricidad: Las distribuidoras Edenor, Edesur y Edelap tienen pactada una actualización de sus ingresos por medio de la "revisión tarifaria integral" (RTI) que debería regir a partir de febrero. En los últimos días, desde el Ministerio de Economía se lanzó al ruedo la posibilidad de un ajuste general del 15% que sólo dejaría al margen a los usuarios de menores recursos.

Pero desde Energía, salieron a quitarle entidad a esa hipótesis y señalaron que los estudios técnicos previos a la aprobación de las RTI estarán listos para marzo, con lo cual la decisión política de los aumentos recién podría tomarse entre abril y mayo. El Ente Nacional Regulador de la Electricidad seleccionará a principios de octubre a las consultoras técnicas que diseñarán las "estructuras tarifarias" que tendrán las distribuidoras hasta 2012.

Gas: Salvo Gas Natural BAN, las ocho distribuidoras restantes aún no recibieron el visto bueno para aplicar el ajuste inicial de 15% promedio sobre medianos y grandes usuarios. En la misma situación están las dos transportadoras que aún no llegaron a un acuerdo con la UNIREN.

Autopistas: En los accesos Norte y Oeste está pendiente una suba del 15% para los camiones que debería entrar en vigencia el 1º de enero de 2008. A su vez, los concesionarios de las autopistas Richieri-Ezeiza-Cañuelas y Buenos Aires-La Plata tienen firmados los nuevos contratos que prevén desde enero un incremento del 15% para todas las categorías de vehículos.

Transporte de pasajeros: Mantener las tarifas congeladas de los colectivos, trenes y subtes le cuesta al Estado $ 8 millones por día. Entre las opciones que se analizan, se encuentra una suba del 20% que permitiría reducir en unos $ 80 millones los subsidios. Pero, según de Presupuesto 2008 ese ajuste podría obviarse porque la política oficial apuntará a "mantener la estabilidad tarifaria del transporte público". (IECO)