Controlarán la comercialización de la garrafa social
El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, resolvió convocar para hoy a los productores, fracccionadores y distribuidores de gas licuado de petróleo?(GLP) para tratar de salir al paso de la crisis que se planteó con las maniobras especulativas que tienen origen en los comercios minoristas. Además, el ministro de Planificación, Julio De Vido, aseguró que en el país "hay garrafas para abastecer a todos los que las necesitan" y anunció que a partir de hoy saldrán a las calles inspectores de la Nación para multar o clausurar comercios que vendan el producto a un precio mayor al indicado El desabastecimiento de ese subproducto petrolero afecta en especial a la comercialización de las garrafas de 10 kilogramos, que deben llegar al consumidor final a un valor de 16 pesos.
Una de las maniobras más evidentes, además de retacear la entrega a “precio social” de esos envases de propano-butano, concierne a que en el ámbito del fraccionamiento buena parte de los volumenes de GLP tienen por destino el llenado de cilindros de mayor peso que se venden a valores más realistas.
El precio de mercado de la tonelada de GLP asciende a 1.520 pesos, pero los gobiernos provinciales pueden adquirir ese subproducto a 300 pesos, quedando por cuenta del Gobierno nacional compensar a los productores con la diferencia en cuestión.
A pesar de las criticas habituales de grandes clientes industriales al sistema gasífero —aún de los que sufren cortes teniendo contratos interrumpibles—, el servicio sigue aguantando sin quiebres y en forma estabilizada el pico de demanda que planteó la ola de frío que se abatió desde el viernes último sobre todo el territorio nacional.
Claro que el caso del problema del faltante de GLP no hace más que actualizar los consabidos males que siempre soporta su comercialización, donde tienen lugar maniobras especulativas y, lo que es todavía peor, fraudes con el llenado de los cilindros.
Frente a la situación que impone la gélida temperatura ambiente YPF, en soledad absoluta, dispuso la comercialización en parte de su red de estaciones de servicio la venta de cilindros de GLP a los consumidores finales.
Entre tanto transcurre el capítulo de la escasez de garrafas “sociales”, que afecta a la gente de menores recursos, las grandes industrias no tienen otra salida que recurrir al uso de combustibles alternativos al gas natural porque sus consumos son el pulmón o variable de ajuste emergencial del sistema.
(El Argentino)