Córdoba usará la basura para generar energía

“¿Cómo podemos hacer para sacarle el jugo a la basura?”, se preguntó el intendente de la ciudad de Córdoba, Daniel Giacomino. Su intención era dejar de enterrar los residuos urbanos, para poder disminuir el impacto ambiental que producen.

Para lograrlo, diseñaron una licitación internacional, que anteayer se adjudicó la empresa estadounidense Innviron Corporation, que se comprometió a invertir u$s 206 millones para que la basura de Córdoba pueda generar el 20% de la energía que consume la ciudad.

Así lo anunció Giacomino, quien explicó que se trata de un contrato por diez años, que implica la construcción de una moderna planta en cercanías del barrio Ituzaingó, a la vera de la ruta Córdoba-Pilar, y que comenzará a funcionar en un plazo máximo de un año.

La nueva planta de residuos sólidos urbanos asumirá el tratamiento y reciclaje de la basura del área metropolitana de la capital provincial, situando a Córdoba a la cabeza de las ciudades argentinas en materia ambiental.

De esta manera, aportará a consolidar los criterios de sustentabilidad por los que apuesta el gobierno municipal.

Las instalaciones del nuevo Centro de Reciclaje Córdoba estarán desarrolladas bajo estándares internacionales que rigen el funcionamiento de las principales plantas del estilo en el mundo. De hecho, será el mayor de la Argentina en materia de tratamiento integral de residuos urbanos, y una de las mayores eco-plantas del mundo.

Por otra parte, el nuevo complejo aportará una imagen de industria limpia, que destierra los conceptos antiguos de centros de enterramientos dedicados a la gestión de residuos.

Como primera medida, la planta se encargará de separar lo orgánico de lo inorgánico. El material inorgánico será clasificado con el fin de reciclar la mayor cantidad posible de productos.

Eduardo García, presidente de Córdoba Recicla Sociedad del Estado (Crese), comentó que “la principal ventaja de la nueva tecnología a utilizar será la transformación de todos los residuos orgánicos en gas”. (El Cronista)