El FMI irrumpió en la campaña y pidió sostener el rumbo en la Argentina
En un gesto inusual para el organismo, el Fondo Monetario Internacional ( FMI) intervino en la agenda política argentina y lanzó un mensaje directo de respaldo al gobierno de Javier Milei, a pocos meses de las elecciones legislativas de octubre. "Es importante que la voluntad de cambio no se descarrile. Le pediría a la Argentina que mantenga el rumbo", afirmó la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, en Washington.
La declaración ocurrió durante una conferencia de prensa en el marco de la Asamblea de Primavera que organiza el Fondo junto al Banco Mundial. Allí, Georgieva elogió el rumbo económico del gobierno libertario. "La Argentina ha demostrado que esta vez es diferente. Esta vez hay decisión de poner a la economía en el buen camino: de un déficit alto a un superávit, de una inflación de dos dígitos a una inflación que, en febrero, bajó del 3 por ciento. De la pobreza del 50% a alrededor del 37% ahora, todavía muy alta, pero disminuyendo", sostuvo.
El respaldo explícito a la gestión de Milei incluyó una serie de mensajes alineados con la lógica del oficialismo. "El Estado está saliendo de donde no corresponde, para permitir más dinamismo en el sector privado", declaró Georgieva, en sintonía con el discurso que promueve la administración libertaria. También destacó que es clave una "regulación inteligente, de cómo hacer que la economía sea más vibrante sin ser un obstáculo para la iniciativa privada".
La titular del Fondo subrayó la oportunidad estratégica del país en un contexto global que demanda recursos clave. "Existe una oportunidad muy importante para Argentina en un mundo hambriento de lo que Argentina produce, tanto en agricultura como en minerales, minería, gas, litio", afirmó.
La sorpresa de Sturzenegger Poco más tarde, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, participó de un panel conjunto con Georgieva sobre las políticas de desregulación económica. Allí, el funcionario argentino sorprendió al regalarle un pin de una motosierra, símbolo adoptado por Milei durante la campaña. La escena distendida incluyó bromas sobre el futuro del vínculo con el FMI. "Así que la Argentina nunca va a tener un déficit presupuestario, por lo tanto, la Argentina nunca va a tener otro programa del FMI", ironizó Georgieva ante un auditorio colmado, tras escuchar al ministro destacar el superávit fiscal.
Sturzenegger defendió la estrategia de desregulación como pilar del programa económico libertario. "En el caso de la Argentina, la estabilidad macroeconómica no es solo una cuestión de estabilización. No es solo una política para reducir la pobreza, ya que la inflación es un impuesto que pagan los pobres, sino también una estrategia de crecimiento", señaló. Agregó que la libertad económica se basa en eliminar trabas y burocracia: "Es necesario tener una regulación inteligente".
Consultado sobre la posibilidad de un acuerdo comercial con Estados Unidos, Sturzenegger planteó una mirada introspectiva: "Tiendo a opinar que en la Argentina, con su historia, lo más importante es que solucionemos nuestros propios problemas. Dicen que los problemas de la Argentina son en un 99 % autoinfligidos, y quizás un 1 % proviene del resto".
El FMI pareció recoger esa línea y reforzar su apuesta. "Hasta ahora, no vemos que ese riesgo se materialice", advirtió Georgieva sobre un posible cambio de rumbo político. La frase resonó en Buenos Aires como una señal explícita. Esta vez, el mensaje no vino entre líneas.
Fuente: Diario BAE