GOBIERNO Y ENTIDADES
Crece las expectativas por el encuentro de hoy
La mayoría de la sociedad estará pendiente del encuentro que mantendrán hoy en Casa de Gobierno los presidentes de las cuatro entidades del agro con la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner.
Y es que después de 21 días de protesta que elevaron la temperatura social, y pusieron en vilo a todo el país, el campo pudo hacer que su queja fuera finalmente atendida en el más elevado sitial del gobierno, la presidencia.
Nadie duda de que la situación que se generó a partir del anuncio del aumento y movilidad de las retenciones se convirtió en el conflicto más duro para el gobierno del matrimonio Kirchner desde que Néstor había asumido la presidencia en 2003.
Una y otra vez los funcionarios salieron al más puro estilo del gobierno a redoblar la apuesta desde que las entidades decretaron las primeras 48 horas de paro, y el mal manejo de la situación terminó en una escalada política que el propio kirchnerismo nunca imaginó.
El error cometido fue reconocido por el gobierno con medidas rectificativas, para pequeños productores, que en el momento del anuncio ya no servían para calmar el enojo de las rutas. Otra aspecto que muestra la equivocación de las autoridades nacionales lo da las críticas que desde el mismo oficialismo se formularon públicamente, que apenas representan la punta de un iceberg en el kichnerismo, que por lo bajo también reconoce que se cometieron errores gruesos.
Los comentarios del ruralismo recogidos ayer por El Enfiteuta remarcaba la agenda de trabajo que se presentará al gobierno, pero con una moderada esperanza de que los reclamos sean atendidos de forma inmediata. Más se reflejaba la preocupación en los que estarán fuera del encuentro, en el interior del país siguiendo paso a paso lo que ocurra en la Rosada. Ellos serán los verdaderos protagonistas de mañana, tal vez sin saberlo.
Nadie puede esperar que las cosas se resuelvan en la reunión con la presidenta, era la síntesis de algunas de las opiniones. Lo importante es que se abra un canal de diálogo constructivo y sincero, tal como lo manifestaron las entidades en la carta que presentaron el martes pasado. Luego se pasará a una instancia más técnica.
En este marco la responsabilidad la tienen los actores de un lado y del otro. Porque la fragilidad del escenario es tan grande que una mala cara, o una frase inadecuada después del encuentro podrían llevar de nuevo las cosas a un punto del que será difícil retornar. (EL ENFITEUTA)