PAPEL PRENSA

Cristina anunció que será de interés público la provisión de papel para diarios

La presidenta Cristina Fernández encabezó esta noche el acto de presentación del informe sobre lo actuado por privados y las dictaduras en la compañía mixta Papel Prensa.

En un acto que tuvo lugar en el Salón de los Patriotas Latinoamericanos, en Casa de Gobierno, afirmó que "se harán las presentaciones judiciales en los estrados que corresponda para juzgar" y que enviará a la Cámara de Diputados un "proyecto de ley cuyos ejes fundamentales serán declarar de interés público la producción de pasta celulosa y papel de diario, su distribución y comercialización".

Cristina expuso un editorial publicado el domingo pasado por el diario Clarín ión titulado "El gobierno avanza en Papel Prensa para controlar la palabra impresa", e ironizó que "uno infiere que Clarín piensa que quien controla Papel Prensa controla la palabra impresa y yo quiero en esto coincidir con Clarín, claro, quien controla Papel Prensa controla la palabra impresa, porque Papel Prensa es la única empresa que produce en el país pasta celulosa para fabricar papel de diario, lo distribuye y lo comercializa como una empresa monopólica integrada verticalmente, porque va de la materia prima hasta el insumo básico y determina a quién le vende, cuánto le vende y a qué precio se lo vende se lo vende desde hace 33 años".

Hoy martes, Clarín y su socio privado en Papel Prensa, La Nación, publican editoriales idénticos -es decir el mismo texto-, inclusive con el mismo título, "Una historia inventada para quedarse con Papel Prensa". En el escrito, obviamente en ambos medios, se dice claramente que "controlar el papel es controlar la información".

"Por estas cosas tuvimos que involucrarnos y realizar el informe que realizamos, no para controlar a nadie, sino para que dejen de controlar a todos los argentinos y dejen que la seguridad jurídica y las reglas del libre comercio puedan ser gozadas por todos los empresarios editoriales", afirmó Cristina.

El "verdadero poder"

La Jefa de Estado sostuvo que, mal que le pese, "hay un poder en la República Argentina que es un poder que está por sobre los tres poderes del Estado; siento que hay un poder que, como todo verdadero poder, es invisible a los ojos pero que aflora en algún momento de la historia. Y creo que hace décadas que los argentinos tienen una subordinación hacia determinados intereses o presiones. Esto lo vi en todo el desarrollo de este expediente, en ese decir que nadie podía aguantar tres o cuatro tapas de tal o cual diario".

"Yo lo que quiero es interpelar a la sociedad argentina y a los poderes del Estado, porque en Papel Prensa el 27 por ciento de las acciones son del Estado Nacional, son de todos los argentinos; por eso, a los que piensan y los que escriben que queremos apropiarnos de la prensa, lamento desilusionarlos", afirmó Cristina.

Aseguró que "se harán las presentaciones judiciales en los estrados que corresponda. Porque yo creo en serio en la división de poderes, pero además quiero también dar un cauce a esta situación, que lleva 33 años de manejo oscurantista con prácticas desleales".

"Voy a enviar al otro poder del Estado en el cual somos minoría en ambas cámaras un proyecto de ley, cuyos ejes fundamentales serán en primer término declarar de interés público la producción de pasta celulosa y de papel de diario, su distribución y comercialización. Ese proyecto de ley encomendará al Poder Ejecutivo realizar un marco regulatorio de este insumo básico con premisas fundamentales de tratamiento igualitario para todos los diarios de la República Argentina, en precio, condiciones, y cantidad", explicó.

Cristina afirmó también que "se deberá impulsar una política de mayor inversión para que no deba importarse papel en la República Argentina y que todo sea producción nacional, que fue, mal que me pese, un viejo proyecto desarrollista impulsado por un gobierno de facto".

"Quiero también decir que esa ley será sometida a representación parlamentaria, para que voten ese marco regulatorio, pero además queremos que miembros de las cámaras participen también como observadores en las reuniones de directorio de Papel Prensa, para que realmente haya control sobre las decisiones que se toman".

La Presidenta señaló que "en todas las sociedades hay que vigilar y controlar a los que construyen y deciden la voluntad. Hay que darle transparencia absoluta para que nadie pueda ser aducido al engaño".

"Una sociedad sin miedos"

"Quiero una democracia sin que tengan temor los políticos y empresarios de lo que va a decir un diario, quiero una sociedad sin miedos", dijo.

"En un mundo donde los medios de comunicación han adquirido una importancia tan grande quiero políticos que, cuando hablen o voten, lo hagan conforme a lo que realmente piensan, más allá de que no sean afines al Gobierno. Por eso, con la Justicia actuando mas allá de las dudas con el Poder Legislativo también interviniendo, confiamos realmente en que la democracia argentina pase esta prueba del ácido".

 La presidenta expuso tres etapas en la historia de Papel Prensa:

"En la primera etapa, el grupo fundador, que tiene lugar durante los gobiernos de facto de Onganía y Lanusse. Se decide constituir, mediante una ley, un fondo para la construcción de una planta de pasta de celulosa, fijando derechos de importación del 10% para todos los diarios para la construcción de ese fondo. Allí había un diseño que era interesante, un 26% de las acciones pertenecerían al management de la empresa, un 25% al Estado, un 20% para los usuarios del insumo, otra parte para la cotización en bolsa y otra parte para los proveedores, etcétera"

"En la segunda etapa, el grupo Graiver compra las acciones a nombre de Daniel Graiver y de testaferros. Graiver había sido funcionario durante la gestión del general Lanusse; en 1976 adquieren las acciones que tenia el grupo fundador y pasan a controlar Papel Prensa".

"La tercera etapa comienza a partir del 24 de marzo de 1976, se constituye la junta militar; en este marco se produce el apoderamiento de la empresa Papel Prensa y comienza a producirse una serie de hechos con un vértigo que revela que quienes suscribieron contratos lo hicieron sin libertad. La viuda de Daniel Graiver es obligada a vender a una empresa que se denominaba Fapel S.A. cuyos dueños eran Ernestina Herrera de Noble, Héctor Magnetto, Patricio Peralta Ramos. El tiempo entre que todos firman y el tiempo en que Fapel S.A. transfiere todo a los grupos Clarín, Nación y La Razón son diez días, en una fotografía casi perfecta", detalló.

"La junta militar establece un acta por la cual los tres compradores deben ofrecer a los demás diarios de la Capital y del interior hasta un 49% de las cantidades por ellos adquiridas, en las mismas condiciones de precio y plazo. Esto pide la junta militar; luego, en el anexo 2, los representantes de los tres diarios manifiestan que no creían prudente ceder acciones a otros usuarios pues se ’debilitaría la conducción’. Luego Papel Prensa empieza a funcionar como una empresa que produce el principal insumo de los diarios y establece un extraño pacto de sindicalización con dos ejes fundamentales: cómo se venderían las acciones de Papel Prensa en caso de que uno de sus accionistas debiera vender y cómo iban a votar en representación de sus diarios. Deciden formar un comité directivo que estaría integrado por los dueños. Este era el sistema de decisión en Papel Prensa desde 1977 hasta hace pocos días, cuando tomo estado publico esto que estaba sucediendo".