De la mano de un grupo inversor local, Wendy’s vuelve a la Argentina

Después de una intempestiva retirada del mercado argentino en noviembre de 2000, la cadena de hamburguesas Wendy‘s regresa al país con un fuerte plan de apertura de locales para los próximos años.

Pero, a diferencia de lo que sucedió en la primera oportunidad, ahora lo hace de la mano de un nuevo fondo inversor creado por empresarios locales que han cerrado un acuerdo con la firma norteamericana para desarrollar la marca de fast food en el país. Se trata de Desarrollos Gastronómicos, un desprendimiento del fondo inversor local D&G, donde son socios los ex banqueros Guillermo Stanley y Carlos Giovanelli; el ex jefe de Gabinete de Fernando de la Rúa, Chrystian Colombo, y los empresarios Damián Pozzoli y Osvaldo Pieruzzini.

“Hemos cerrado un importante acuerdo para traer de nuevo al país a una de las marcas más importantes de comida rápida de los Estados Unidos y desde marzo iniciaremos el plan de apertura de una amplia red de locales”, aseguró Stanley.

Según este plan de inversiones, en marzo próximo se procederá a la apertura del primero de los 50 restaurantes Wendy’s que se irán desarrollando entre 2011 y 2021 de la mano de Desarrollos Gastronómicos.

Esta información también fue ratificada por el propio dueño de la cadena, Wendy’s/Arby’s, a través de una nota enviada por la compañía a la bolsa de comercio de Estados Unidos.

De todos modos, Stanley reconoció que aún no pueden comunicar el lugar en el cual será abierto ese primer local.

Fuentes del mercado estimaron al respecto que el establecimiento estará ubicado en la Capital Federal y que se convertirá en el establecimiento insignia del retorno de esta marca norteamericana al mercado argentino, luego de su conflictiva retirada hace casi 11 años.

Wendy’s había desembarcado en Argentina en 1996, y en el 2000, cuando decidió emprender la retirada, operaba 18 locales en todo el país y empleaba 800 personas. En ese momento, desde su casa matriz en Estados Unidos se decidió casi de manera intempestiva emprender la retirada afectada por la recesión del mercado local y por problemas de gerenciamiento que la llevaron a acumular pérdidas operativas por u$s 3,2 millones. En el mercado se especuló además con que la cadena norteamericana no había generado sinergias entre su oferta gastronómica y los gustos del consumidor local, creyendo que el formato que funciona exitosamente en Estados Unidos también lo iba a hacer en el país sin encarar mayores cambios.

De hecho, llegó a posicionarse como la la tercera cadena de fast food en el país, detrás McDonald’s y Burger King, aunque lejos de estas dos. En Desarrollos Gastronómicos aseguraron que en esta oportunidad se buscarán establecer sinergias con los gustos locales y sostuvieron además que la marca volvió para quedarse.

En el mercado local también se asegura que este grupo inversor negocia el desembarco de otras dos emblemáticas marcas norteamericanas como son la cadena de pizzerías Pizza Hut, que así volverá al país; y también la famosa Kentucky Fried Chicken (KFC), dedicada a la venta de combos de pollo frito.

(El Cronista)