Desde el Club de París afirman que está casi acordado el monto de la deuda argentina
Los representantes del grupo de acreedores se reunieron y quedaron a la espera de una oferta de la administración de Cristina de Kirchner sobre los términos en los que el pasivo será saldado.
Así lo aseguró un alto funcionario del Club con sede en Francia, al cual la Argentina le adeudaría entre 6.500 y 7.000 millones de dólares.
"Hay progresos sobre las cifras pero en los términos del reembolso aún no hay acuerdo por ahora", dijo el funcionario bajo la condición de que su nombre no fuese revelado.
El punto a resolver para sellar un pacto sería el programa de repago que la Argentina tendrá que cumplir para saldar el único pasivo en default que le resta.
Los miembros del Club se reunieron en un encuentro regular mensual y quedaron a la espera de una oferta de Buenos Aires sobre los términos para el reembolso de la deuda.
La deuda es uno de los últimos vestigios de la crisis económica de Argentina del 2001-2002, cuando el fugaz gobierno de Adolfo Rodríguez Saá anunció el default.
Rodríguez Saá declaró el incumplimiento de pago de 100.000 millones de dólares en deuda con inversionistas privados, y entre esos acreedores se encontraba el Club de París.
Según dijo el ministro de Economía, Amado Boudou, en diciembre último, el país pretendería pagar sólo 6,03 millones de dólares en capital e intereses, que fue el nivel de deuda al momento que declaró la moratoria en diciembre del 2001.
Las discusiones se han centrado en qué tasas de interés de castigo se deben cobrar a Argentina tras nueve años de moratoria, lo cual podría empujar la deuda a unos 9.000 millones de dólares.
El funcionario del Club de París se abstuvo de revelar el total que cada parte considera que se debe, pero sostuvo que la diferencia era ahora marginal.
"Es menos del 2 por ciento, lo que nos parece bastante cómodo y suficiente para comenzar a discutir los términos del reembolso", afirmó el funcionario.
Alemania y Japón tienen el 60 por ciento de la deuda y serían los dos países más inflexibles en las negociaciones, que antes de marzo próximo llegarían a su final.
(Ambito.com)