INDEC
Desempleo: una buena noticia opacada por la polémica
Por primera vez desde hace casi 14 años, la desocupación se ubicó debajo del 10 por ciento, aún sin el "maquillaje" de considerar ocupados a quienes cobran planes sociales, pero lo que debería ser una excelente noticia se vio opacado por las acusaciones de manipulación en el INDEC.
La baja en el indicador representa todo un logro para el gobierno y para este modelo económico, ya que cuando asumió Néstor Kirchner el desempleo se ubicaba por encima del 21 por ciento.
Pero la protesta de los trabajadores del INDEC y la posterior represión policial, a todas luces desmedida, empañaron el valor de este dato.
Esto reabrió la polémica sobre las estadísticas oficiales, porque los técnicos del organismo denunciaron que hubo "irregularidades" en la confección de esos números.
La "mano" que el gobierno metió en un organismo respetado como el INDEC y los manejos desprolijos de los que vienen siendo acusado el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, quien se encuentra en la mira de la Justicia, obligan a tomar con pinzas muchos de los informes oficiales.
Igual, aunque los datos estén cuestionados, el nuevo índice de desempleo fue recibido con beneplácito en el mundo empresario.
Es que la caída a un dígito, aún sin contar como empleados a quienes reciben planes sociales, es el dato que faltaba para que el gobierno eche por tierra con la doble indemnización por despido sin causa.
Se espera que en los próximos días el Ministerio de Trabajo oficialice el anuncio de que la doble indemnización queda sin efecto.
Más allá de la buena noticia del dato, el INDEC sigue representando un problema sin salida para el ministro de Economía, Miguel Peirano.
Es que las últimas estadísticas clave del organismo no fueron elaboradas por el equipo que tradicionalmente se ocupa de esa tarea, ya que todo el elenco de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) está de paro.
En reemplazo de ese equipo, el Gobierno nombró a nuevos funcionarios, sin antecedentes estadísticos, para que procesen los datos que habían sido relevados por los encuestadores entre abril y junio.
En este escenario, está claro que el futuro del INDEC no tiene destino, y cada vez será más cuestionado en sus mediciones.
Un problema difícil que, a este paso, parece que quedará para el próximo gobierno. (NA - CPECECABA)