Despachantes: "Hay que ser ciento por ciento técnico"

Este jueves, los despachantes están de festejo porque el único Centro de Despachantes de Aduana (CDA) que tiene la Argentina y que cuenta con 2500 socios cumple 95 años el próximo jueves, el mismo día del aniversario de la actividad.

El presidente del Centro de Despachantes de Aduanas (CDA), Rubén Pérez, habló con La Nación y se refirió a los principios de la profesión.

-¿Cuáles son los principales inconvenientes que atraviesan?

 Los temas recurrentes, por ejemplo, son las demoras por parte de los guardas de Aduana en cumplir las operaciones de exportación. En el aspecto operativo hay cuestiones puntuales como algunas aduanas que no respetan el horario.

-¿Cuáles son los desafíos que enfrenta el Centro?

 Tenemos una deuda pendiente que es la colegiatura de la profesión.

-¿Qué beneficios traería?

 Eso trae beneficios para nosotros y para la Aduana, que se asegura tener a todos los despachantes controlados, regulados e inscriptos. A través de un colegio de despachantes, es más fácil para la Aduana un control diferente. La Aduana mantiene su poder disciplinario con los despachantes, pero nosotros también lo tendríamos; además, elevaría el nivel porque permitiría otro tipo de capacitación y jerarquía.

-¿De qué depende?

 Apuntamos a tener el visto bueno de la AFIP. Estamos tratando de conciliar con las autoridades las facultades que tendría el colegio, que no se interpongan con las que tiene la Aduana con el despachante. Tenemos que acordar, por ejemplo, ellos siguen ejerciendo la matrícula y nosotros somos la vía de acceso... Hay que charlar.

-Evaluemos al profesional. ¿Cómo se encuentra respecto de sus pares en la región?

 Chile, Bolivia y Paraguay, en materia normativa, están mejor que nosotros. En Paraguay, los despachantes son obligatorios; en Uruguay, también; en Chile, son como los escribanos, son ministros de fe y acceden cuando se produce una vacante. En Chile hay 300 despachantes; no se conceden más matrículas. Ellos calculan el número en función del comercio exterior y la operativa. Eso sí, tienen todas las responsabilidades del mundo. Llegado el momento responden con su patrimonio. Nosotros no le escapamos a la responsabilidad, pero fíjese la cantidad: en la Argentina, debemos ser unos 3000.

-¿Cuál debiera ser el perfil del despachante de Aduana ideal?

 El profesionalismo. Tiene que ser ciento por ciento técnico. Si hoy no conocés la normativa estás con un pie afuera. Otra cosa importante es tener experiencia en el trabajo. Durante muchos años, las leyes que regulaban nuestra profesión exigían, como mínimo, dos años de apoderado de un despachante. Uno aprobaba los exámenes y antes de documentar a su nombre y ponerse un estudio tenía que esperar dos años. Eso era muy importante porque la mayor cantidad de errores se comente en los primeros años, cuando no hay experiencia. (La Nación)

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