Destrabaron fondo fiduciario para obras en Tierra del Fuego
Luego de ocho años, la Nación destrabó a favor de Tierra del Fuego la asistencia financiera proveniente del Fondo Fiduciario Federal de Infraestructura Regional, que administra la Secretaría de Hacienda de la Nación, por el que la provincia recibirá $ 49,2 millones.
El acuerdo con el Fondo, con la veña de la Nación, comenzó a gestarse en julio del año pasado, cuando la gobernadora Fabiana Ríos y el titular de ese organismo, el ex gobernador fueguino José Estabillo, se reunieron para conocer las cifras que la provincia podía recibir para cancelar las deudas con los municipios a través de obras de infraestructura. Un mes y medio más tarde, la isla y el Fondo rubricaron el acta compromiso, que habilitó el comienzo de las gestiones administrativas y legales.
En trece años de vida institucional, el Fondo Fiduciario de Infraestructura Regional había otorgado a la provincia $ 8.643.025 en el 2002, para mejorar el sistema de provisión de agua potable de Ushuaia. Ahora, se logró multiplicar por seis esa suma.
El dinero se utilizará para cancelar, a través de obras de infraestructura, una deuda histórica que la provincia mantiene con los municipios de Ushuaia y de Río Grande.
En Ushuaia, se financiará la construcción del polo deportivo y el natatorio en la urbanización del valle de Andorra. Además, con esos fondos, la Dirección Provincial de Vialidad costeará la construcción de cuatro puentes sobre la ruta provincial Nº 23, dos de 20 metros y dos de 40 metros de extensión.
En tanto, en Río Grande el dinero se usará para el pago de obras como la cisterna de la Margen Sur, el acueducto para el barrio YPF, y la colectora cloacal norte.
Por otra parte, el ministro de Economía de Tierra del Fuego, Rubén Bahntje, anticipó a El Cronista que la provincia tiene previsto invertir u$s 35 millones, más el 50% de las regalías de los pozos off shore (el equivalente a $ 15 millones mensuales), para financiar obras de infraestructura. Las principales serán el gasoducto fueguino y una red eléctrica de interconectado provincial, ya que hoy la isla es la única provincia argentina que no lo tiene, por lo que deben enviar gas a cada localidad, lo que provoca mayores gastos. Aunque es una obra compleja, pues el cableado debe atravesar la Cordillera de Los Andes.
“Para tener una idea, el 25% del gas que llega a Ushuaia se utiliza para abastecer la usina que tiene la ciudad. Por lo tanto, una vez que estén realizadas los 200 kilómetros de tendido de las redes de alta tensión, se podrá proveer un 25% más de gas al consumo industrial y hogareño”, explicó Bahnjte.
(El Cronista)