Deuda: Gobierno colocó $4,24 billones
El Ministerio de Economía colocó este miércoles $4,24 billones en la primera licitación de deuda en pesos de julio. Así, renovó vencimientos por $1,05 billones y captó un fondeo extra (de $3,19 billones) que dejará depositado en la cuenta del Gobierno en el Banco Central. Lo hizo en la antesala del lanzamiento de las nuevas letras de regulación monetaria o Letras Fiscales de Liquidez (el nombre que finalmente tendrán), con las que apuntan a transferirle al Tesoro el stock remanente de pasivos remunerados que hoy posee el BCRA. Minutos después de la subasta, el Ejecutivo publicó el decreto que da el puntapié inicial para el futuro esquema monetario.
La Secretaría de Finanzas informó que, en la licitación, recibió ofertas por un total de valor efectivo de $5,91 billones para los siete títulos que había incluido en la operación. Sin embargo, decidió declarar desierta la subasta de dos de ellos y, finalmente, adjudicó $4,24 billones.
Este viernes, el Tesoro enfrenta vencimientos por $1,05 billones correspondiente a una LECAP (letra a tasa fija capitalizable). De esta manera, consiguió un endeudamiento adicional de casi $3,2 billones que, según adelantó el secretario Pablo Quirno, “será depositado en la cuenta del Tesoro en el BCRA”. En esa cuenta, el Gobierno ya contaba con $12,2 billones (al viernes 5 de julio), que rinden 0% de intereses.
Deuda, licitación y señales En concreto, Finanzas terminó colocando cinco instrumentos de deuda en pesos: tres LECAP y dos bonos dólar linked. Por fuera de esos títulos, declaró desiertas la reapertura de la emisión de una LECAP con vencimiento el 16 de agosto (la más corta que había puesto sobre la mesa), por la que recibió ofertas por $1,3 billones, y la de un nuevo título atado al tipo de cambio oficial a 2027 (el más largo), que apenas había recibido posturas de compra por u$s71 millones.
En tanto, adjudicó $792.985 millones en una LECAP al 13 de septiembre a una tasa nominal anual (TNA) del 50,03%, que equivale a una tasa efectiva mensual (TEM) del 4,08%; $1,66 billones en una LECAP al 14 de octubre con TNA del 52,49% y TEM del 4,19%; y $1,29 billones en una nueva LECAP al 17 de enero con TNA del 60,68% y TEM del 4,5%.
A diferencia de las licitaciones anteriores, en esta oportunidad ninguna de las LECAP había salido al mercado con tope prefijado de colocación. En el mercado leyeron esa decisión como una señal del Gobierno para intentar dotar a la tasa de las LECAP como una referencia más clara para el mercado e impulsar a los bancos a subir los rendimientos que les ofrecen a sus clientes por los depósitos a plazo fijo. Esto se sumó a la medida del BCRA de la semana pasada, que dispuso que las LECAP compradas en el mercado secundario tampoco computen en los límites de financiamiento al sector público que tienen las entidades financieras.
Por otra parte, Finanzas adjudicó en la subasta de este miércoles dos bonos dólar linked: captó $107.627 millones en el título vinculado al tipo de cambio oficial con vencimiento en diciembre de 2025, a una tasa negativa del 8,62%, y obtuvo $366.047 millones en el que vence en junio de 2026, con rendimiento negativo del 1,98% (que era el piso que había prefijado el Palacio de Hacienda en el llamado a licitación).
En el Grupo SBS, señalaron que el Gobierno buscó aprovechar la renovada demanda por papeles con cobertura contra devaluación para captar financiamiento. Otras voces señalaron que podría tratarse de una señal para reforzar el mensaje de continuidad de la cuestionada política cambiaria.
Nacen las LEFI para completar el pasamanos de deuda Horas después de concluida la licitación habitual de deuda en pesos, el Gobierno dio el primer paso para la puesta en marcha del nuevo esquema monetario que apunta a concluir el pasamanos de deuda remunerada desde el BCRA hacia el Tesoro. En un suplemento de la edición de este miércoles del Boletín Oficial, el Gobierno publicó el decreto 602/2024 que crea la Letra Fiscal de Liquidez (LEFI), que será emitida por el fisco y se utilizará para captar el stock remanente de pases emitidos por el Central.
El artículo 1° de la norma establece que la LEFI tendrá un año de plazo y que se emitirá un total de $20 billones. También define que la letra capitalizará la tasa de política monetaria, que seguirá siendo definida por el organismo que preside Santiago Bausili. La LEFI solo será transferible y negociable entre el BCRA y las entidades financieras, y será el nuevo vehículo mediante el cual el Central administrará la liquidez de la economía a través de operaciones diarias de compra y venta.
¿Cómo se instrumentará el nuevo esquema? El decreto habilita al Poder Ejecutivo a canjearle la LEFI al BCRA por Instrumentos de Deuda Pública que forman parte de la cartera del Central, incluidas las Letras Intransferibles. Los títulos elegibles serán considerados a su precio de mercado y las LEFI, a valor técnico.
Una vez hecho el canje, el BCRA comenzará a utilizar las letras fiscales para gestionar la liquidez. En concreto, con ellas hará que los bancos tengan que reemplazar sus pases a un día. Luego, administrará la liquidez con operaciones diarias de compra-venta.
La medida establece que la Secretaría de Hacienda deberá cubrir el costo financiero de las LEFI que el BCRA les coloque a los bancos, lo que implicará que el Tesoro diariamente deberá cubrir un monto equivalente a los intereses que devengue la tasa de política monetaria, que “quedará depositado en garantía en una cuenta constituida a tal fin” en el Central.
Fuentes oficiales señalan que el objetivo de esta medida es terminar con la emisión monetaria que genera el pago de los intereses por los pases del BCRA, los cuales dejarán de existir. Ahora ese costo será transferido al Tesoro que lo afrontará a partir de un mayor ajuste fiscal. Al ser capitalizables a un año, los intereses de las LEFI no impactarán en el resultado fiscal contable de este año sino en el de 2025.
Fuente: Ambito