Deuda en pesos: Economía enfrenta vencimientos por $558.700 millones en febrero
En el Palacio de Hacienda ya están trabajando en conseguir el fondeo suficiente en febrero para atender el pago de vencimientos y financiar el déficit primario. Este mes, de acuerdo con datos de la Oficina del Presupuesto del Congreso (OPC), se deben atender compromisos por $558.756 millones, entre amortización e intereses.
De hecho, este lunes el Ministerio de Economía enfrentó un pago de $108.368 millones de un Bono del Tesoro (Bonte 2023), que rindió la tasa Badlar más 525 puntos básicos. De ellos, $91.548 millones fueron por amortización y $16.820 millones intereses. Se supone que gran parte del título constituía deuda intra estado.
Luego, entre los compromisos más importantes del mes figuran una LECER (X17F3) por $227.924 millones, el 17 de febrero; y una LEDE (S28F3) el 28 de febrero por $184.950 millones. Por otro lado, este mes el Tesoro le tendría que devolver al Banco Central $87.000 millones por vencimiento de Adelantos Transitorios. Habrá que ver si este año el Gobierno sigue con la misma lógica de 2022 de no pedirle asistencia monetaria al BCRA de modo directo. El primer llamado a licitación de febrero será el 15 y al día siguiente la segunda vuelta para las entidades del programa de Creadores de Mercado.
De acuerdo con las estimaciones de la OPC, en febrero los vencimientos en pesos equivalen a u$s2.883 millones, por lo que entre marzo y fin de año quedarían el equivalente a otros u$s65.158 millones.
El frente de la deuda en pesos es el que más preocupa tanto a los operadores como a los economistas. Como el horizonte de vencimientos no logra superar los tres meses y medio, se mantiene la incertidumbre sobre si los inversores van a aceptar renovar la confianza al Tesoro este año. Por caso, en abril ya aparecen obligaciones por el equivalente a u$s10.504 millones, en mayo, u$s7.476 millones, en junio por u$s10.297 millones y en julio sube a u$s14.439 millones. Todo ello en un escenario de batalla electoral en el que la oposición se sigue quejando de los elevados montos de deuda que sigue tomando la administración de Alberto Fernández.
Para algunos analistas, como Christian Buteler, los inversores no van a tener otra alternativa, llegado el caso, que refinanciar los bonos en pesos en su poder, porque en un contexto en el que hay un férreo control de cambios, no tendrían muchas opciones para colocar esos fondos en algún otro instrumento que al menos les asegure la inflación como lo hacen actualmente las letras del Tesoro.
“De cara a los próximos meses, estimamos que el promedio de $600.000 millones de vencimientos mensuales entre febrero y marzo es una cifra manejable para el Tesoro en caso de mantener la estrategia actual, siempre y cuando no aparezcan episodios de estrés”, señaló Ecolatina.
Enero le dejó un colchón de unos $220.000 millones al Gobierno. Frente a vencimientos de casi $460.000 millones, el Tesoro colocó deuda en pesos por poco menos de $680.000 millones. Pero Ecolatina empieza a advertir sobre la situación desde abril. “Entre el segundo y el tercer trimestre del año el promedio mensual de vencimientos se ubica en torno a $2 billones. Frente a unos elevados vencimientos y dada la imposibilidad del BCRA de participar en las licitaciones primarias, esperamos que el Tesoro impulse nuevamente operaciones de canje a lo largo del año”, indica la consultora en su último reporte.
En tanto, hay economistas que advierten sobre las conexiones que existen entre el frente financiero en pesos y la economía real. El ex viceministro de Economía Emmanuel Alvarez Agis, señaló en una entrevista radial que el dinero de las letras del Tesoro corresponde a fondos de capital de trabajo de las empresas. “Tratan de evitar que se le derrita el dinero que tienen para pagar los sueldos”, advirtió. El economista, ahora consultor, consideró que tanto las autoridades económicas nacionales como los referentes de la oposición deberían llegar a un acuerdo para dejar de lado la deuda en pesos y dar garantías de que no habrá ninguna disrupción como ocurrió en 2019, cuando se “reperfilaron” los vencimientos de modo forzado.
Otros analistas consideran que el Gobierno va a tener que profundizar la estrategia de canje voluntario de bonos a lo largo del año. Y que para ello va a ser clave que empiece a pasar vencimientos para después del 10 de diciembre, cuando se supone que habría una nueva administración.
Fuente: Ámbito