EE.UU. lanza una de la reformas financieras más importantes de la historia

El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, anunció ayer una profunda reforma financiera destinada a aumentar los controles sobre los bancos y fondos de inversión, además de mejorar la defensa de los consumidores.

El ambicioso plan de la administración demócrata podría derivar en un menor volumen de crédito respecto de los niveles previos a la crisis, pero a la vez reducirá la volatilidad del sistema (ver página 6).

De este modo, su efecto sobre el mundo emergente en general y sobre la Argentina en particular sería mixto: una burbuja más pequeña significará un menor flujo de capitales, aunque más estable. La reforma, que deberá atravesar una dura batalla en el Congreso por la posible oposición de la bancada republicana, provocó cierto desaliento entre analistas que esperaban un torniquete más duro y que creen que el mercado encontrará sus vías de escape para generar nuevas vías de apalancamiento.

Los ejes del anuncio presidencial consisten en brindar mayor poder para la Reserva Federal (Fed), que conduce Ben Bernanke, crear una agencia de protección al consumidor para evitar los abusos de las tarjetas de crédito y las hipotecas, y controlar las entidades financieras no bancarias que no estaban reguladas.

"Se dieron préstamos a los bancos, éstos los convertían en valor y los inversionistas los compraron sin saber el riesgo que corrían. Fue dinero fácil mientras duró, pero todo esto fue construido sobre un pilar de arena", afirmó Obama en la Casa Blanca. El presidente norteamericano aclaró que el programa buscará preservar un "equilibrio cuidadoso" entre el funcionamiento del sector público y el sector privado, objetivo que fue recibido con tranquilidad por parte de los mercados. Tras el salvataje multimillonario a los bancos, que logró frenar el pánico global predominante a fines de 2008 pero no la recesión en buena parte del mundo, Obama busca definir un rumbo de mediano plazo, otorgándole poder al Tesoro, la Reserva Federal y la nueva agencia de protección a los consumidores. Visión regional

Economistas consultados por LA NACION elogiaron los lineamientos del anuncio, aunque advirtieron que hay que esperar la letra final de la ley tras su debate en el Congreso.

Daniel Marx, Miguel Kiguel y Miguel Bein, junto con el vicepresidente de la Comisión Nacional de Valores, Alejandro Vanoli, coincidieron en señalar que la propia crisis ya secó el mercado de crédito, por lo que esta reforma no puede generar un mayor efecto negativo sobre el flujo de capitales hacia el mundo emergente.

"El apalancamiento ya bajó por la explosión de la burbuja. Esta reforma afectará a los fondos de cobertura ( hedge funds ), pero a la vez brinda estabilidad al sistema en términos de reglas de juego", dijo Marx. Más tajante, Kiguel consideró que "una mayor regulación derivará en menor crédito, pero a la vez suavizará el cambio en el ciclo económico."

Bein destacó que el plan se destaca por la protección "a los consumidores de los abusos de los bancos, que han sido tan criticados por la sociedad a raíz de los salvatajes millonarios que recibieron". Vanoli opinó que la reforma "sigue las recomendaciones del G-20", pero admitió que "habrá cierta tensión entre dos objetivos: reducir el nivel de riesgo y mantener el flujo del crédito". (LA NACIÓN)