Economía busca renovar $305.000 millones que vencen esta semana y sumar fondeo

El Ministerio de Economía enfrentará este miércoles el primer desafío de febrero en materia de renovación de deuda en pesos. Tendrá que buscar pesos para cubrir vencimientos por unos $305.000 millones y sumar algo más para financiar el déficit primario del mes, todo un escenario que fue puesto en duda por los economistas de la oposición.

Contrariamente a lo que supone un escenario de desconfianza, como el que existe entre los operadores actualmente respecto de un potencial reperfilamiento para 2024, en lo inmediato el secretario de Finanzas, Eduardo Setti, no tendría problemas para sortear el primer obstáculo de febrero.

Aunque la mayoría de los bonos que vencen esta semana se encuentra en manos de inversores privados, es cada vez más grande la participación de organismos públicos en los llamados del Tesoro, lo que asegura un piso de renovación.

En este llamado, Economía dispuso la reapertura de dos letras con vencimiento en el segundo trimestre del año. Una es una LEDE (tasa fija) al 31 de mayo por $60.000 millones y la otra es una LECER (indexada a la inflación) al 16 de junio, por $50.000 millones, aunque los montos son ampliables. La primera de ellas rendía una tasa efectiva anual del 118% en los mercados secundarios.

Operadores consideran que el regreso de letras que ajustan por inflación al menú de las licitaciones del Tesoro obedece a que diferentes estimaciones tanto privadas como oficiales muestran que se están acelerando los precios y que en ese contexto, ese tipo de papales pueden resultar más demandados. El 6% del IPC de enero lo ratifica.

Por otro lado, se colocará una LELITE corta, por nada más que 11 días, exclusiva para Fondos Comunes de Inversión (FCI) con una tasa nominal del 69% anual por $40.000 millones ampliables. Evidentemente se apunta a fondos de un día. La semana pasada este tipo de operadores registró salidas de bonos por unos $90.000 millones. Analistas privados consideran que un movimiento de ese nivel no generaría mayores problemas.

Por otra parte, el Tesoro apelará a la demanda de los bancos por bonos Badlar a noviembre de 2027 que sirven para integrar encajes de cajas de ahorro, cuentas corrientes y plazo fijo. Este tipo de bonos suelen aparecer cuando hay vencimientos más fuertes. En esta oportunidad ofrecerá $30.000 millones, también ampliables.

En el corto plazo no hay mayores problemas para que el equipo económico logre renovar los vencimientos, pero las murallas de vencimientos a partir de abril obligarán a hacer nuevos canjes voluntarios que procuren ir pasando vencimientos ya dentro del período del próximo gobierno.

Este llamado en particular, se encuentra influido por las advertencias de la semana pasada de los economistas de Juntos por el Cambio y la Mesa Nacional de la coalición opositora, que planteó que se está dejando “una bomba económica” con la deuda. Estimaciones privadas indican que del total de $13 billones de stock de Letras del Tesoro, unos $3 billones estarían en el sector privado no financiero (empresas - particulares), y que ese grupo trataría de ir migrando en los próximos meses hacia colocaciones en bonos corporativos (que están ofreciendo tasas positivas) o a los bancos donde las tasas superan a la inflación.

A todo esto, un informe de CREA, la entidad de investigación económica vinculada a las asociaciones del campo, planteó en su último informe que en 2022 la deuda en moneda local continuó incrementando su participación sobre el total. Creció en el último año u$s23.000 millones (un alza del 21,7% interanual), alcanzando los u$s131.000 millones (26% del PBI). El problema de la deuda en pesos es que la mayoría está indexada y por ello no se puede licuar con la inflación.

Fuente: Ambito