INFORME PRIVADO
El 19 % de las empresas fue víctima de fraude
El 19 por ciento de las empresas argentinas fue víctima durante el último año de algún tipo de fraude, mientras que el 89 por ciento considera que su compañía está expuesta a un ilícito, según revela un estudio de una consultora privada conocido hoy.
El relevamiento, realizado por la consultora Ernst & Young, indica que los fraudes corporativos afectan actualmente hasta el 10 por ciento del total de la facturación de las compañías.
A pesar de esto, el 56 por ciento de las empresas sigue sin llevar a cabo una política de concientización en el tema.
La consultora presentó la segunda edición de la encuesta que se realiza en el país sobre el impacto del fraude en las organizaciones.
En relación con el tipo de ilícito: el 34 por ciento de los ejecutivos señaló que fue a través de la connivencia entre empleados y terceros, 31 por ciento robo de activos, 23 por ciento robo o manipulación de información, 8 por ciento fraude de estados financieros y 4 por ciento otros.
Las áreas de compras, finanzas, contabilidad y reporting y sistemas fueron identificadas por los encuestados, como las más sensibles para la comisión de este tipo de delitos.
"El 71 por ciento de las compañías consultadas destacaron que el porcentaje del fraude sobre el total de facturación llegó hasta 10 por ciento y el 52 por ciento de los encuestados afirmó que fue por montos entre 10.000 y más de 500.000 dólares", señaló Walter Larriva, director de la práctica de Prevención de Fraudes de Ernst & Young Argentina.
A la hora de identificar a los actores del delito, el 61 por ciento de los encuestados sostuvo que los autores son de la propia compañía, el 19 por ciento por connivencia entre empleados y personas externas a la firma y 10 por ciento a través de un cliente.
A pesar del daño, el 72 por ciento no fue llevado a juicio y en el 11 por ciento de los casos se arribó a un arreglo entre las partes.
En opinión de los ejecutivos, implementar un mayor control interno, aumentar la moral de los trabajadores y el sentido de pertenencia, rotar menos al personal en sectores clave, una adecuada segregación de funciones, mejores salarios y estructura permanente antifraude, son las seis medidas más importantes a tener en cuenta, para combatir y/o prevenir el fraude. (Télam)