El BCE volvió a aumentar la tasa de interés y alcanza el 4,5%, su techo desde 2008

El Banco Central Europeo (BCE) volvió a subir 25 puntos básicos la tasa de interés para continuar con su estrategia para rebajar la inflación en Europa, tal como esperaba el mercado. Se trata del noveno incremento consecutivo y, con él, la tasa general de tasas pasa del actual 4% al 4,25%, el valor más alto en su serie histórica y un máximo que la institución mantuvo desde junio del año 2000 hasta octubre de 2008, en la gran crisis financiera que comenzó con la caída de Lehman Brothers.

Así lo ha decidido el Consejo de Gobierno del BCE tras la reunión mantenida este jueves, siguiendo los pasos de la Reserva Federal estadounidense (Fed), que en la víspera retomó la suba de tasas y los elevó hasta el 5,5%, su máximo en 22 años.

El objetivo del supervisor no es otro que conseguir contener la inflación, que ha alcanzado un 5,5% en la zona euro, un dato alejado del objetivo del 2%. Como ya avanzó Christine Lagarde a mediados de junio, el BCE irá evaluando los datos "reunión a reunión", pero incrementará las tasas las veces que considere necesarias.

A su vez, el BCE eliminó de su declaración una clara alusión a nuevas subidas, lo que significa que no debe darse por sentado un nuevo aumento en la próxima reunión en septiembre.

El guiño del FMI Mientras el BCE confirmó este jueves su novena subida consecutiva, en el caso de la Fed alcanza la undécima, hasta situarlos en una zona de entre 5,25% y 5,5% y superando así niveles de 2007.

En este contexto, el Fondo Monetario Internacional (FMI) defendió esta semana que aún "no es momento" de que la Fed y el BCE relajen la política monetaria porque la tasa inflacionaria está todavía lejos del 2%. Esto no implica llevar a cabo fuertes incrementos, según la institución, que considera adecuadas unas subidas "más modestas" mientras la inflación no repunte.

El responsable de Investigación del FMI admitió que las tasas deben permanecer "altas" durante un tiempo, "comprimiendo la actividad algo, aunque esperemos que no demasiado", porque el objetivo no es dañar a la economía, sino devolver a la inflación a la senda del objetivo del 2%.

Fuente: Ambito.com