El Banco Central aprobó la venta del Banco Privado al Macro

Desde hace mucho tiempo que Jorge Brito, titular del Banco Macro y presidente de ADEBA (la cámara que agrupa a los bancos privados de capital nacional) tenía en mente adquirir el Banco Privado de Inversiones (BPI), y así sumar una importante cartera de tarjetas de crédito a su entidad. Todo comenzó hace poco más de cuatro años, cuando Brito ofertó cerca de $25 millones para adquirir el 51% del paquete accionario del BPI, pero las tratativas finalmente quedaron en la nada. Luego, el 24 de diciembre del año pasado, el Macro informaría a la Bolsa de Comercio local que había firmado un acuerdo para adquirir la totalidad de las acciones del BPI, en lo que sería su segundo intento por quedarse con la entidad a cargo de Alejandro Manuel Estrada.

Pero en agosto último, antes de que se concrete la operación, la Unidad de Información Fiscal (UIF) denunció al BPI por supuesto lavado de dinero, y el Banco Macro, amparándose en que se había vencido el plazo fijado por las partes (120 días) “para arribar a un acuerdo sobre las condiciones definitivas de la transacción”, dio marcha atrás con la operación. Un mes después, volvería a la carga por el BPI, algo que finalmente se selló ayer, cuando el directorio del Banco Central aprobó la operación que, según fuentes del mercado, rondó los u$s24,5 millones.

La denuncia del organismo presidido por José Sbatella había sido presentada ante el fiscal de la Cámara de Casación Penal y titular de la unidad fiscal de lucha contra el lavado de dinero, Raúl Plee. El fiscal se pronunció diciendo que ninguna de las nueve operaciones por las que había hecho la denuncia la UIF permitían comprobar que se trataran de maniobras de lavado de dinero, con lo que elevó el expediente a otro juzgado penal económico para que investigue una posible evasión fiscal.

“Con ese devenir vimos que no había impedimento jurídico para aprobar la operación y lo hicimos”, explicó una alta fuente del BCRA.

Así, con el visto bueno del Central se cierra definitivamente la operación que hoy sería anunciada formalmente a la Bolsa. El miércoles, previo a que el directorio del BCRA trate el tema, los accionistas del Macro y del BPI fueron al Central para volver a rubricar el acuerdo con el que se reabrieron las negociaciones.

Como parte de la operación, el Macro se comprometió a hacer un aporte de capital al banco adquirido de $50 millones. También se acordó que las ganancias que el BPI registró en los primeros siete meses del año (desde que comenzó el proceso de due dilligence) quedarían para el Macro. Estos beneficios rondarían los $8,8 millones.

Si bien el BPI cuenta con apenas dos sucursales y tres cajeros automáticos, uno de sus puntos fuertes son las más de 429.000 tarjetas de crédito que tiene emitidas, concentradas en su mayoría en clientes de alto poder adquisitivo. Con la operación, el Macro busca consolidarse en el mercado de tarjetas de crédito, un producto que viene creciendo con ímpetu a fuerza de promociones.

(El Argentino)