El FMI prevée una crisis mas suave para Latinoamérica

El Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó hoy que la recesión en América latina va a ser "más suave y breve" que en las economías desarrolladas, aunque la recuperación será más fácil para México y Brasil que para otros países que no tomaron medidas pertinentes en tiempos de abundancia.

No obstante, indicó que la región debe estar atenta al impacto social de la crisis mundial que es "cada vez más visible", según advirtió el FMI, en un informe que divulgó con sus perspectivas para el futuro de la región.

"La recesión va a ser más suave y corta en la región (...) en este momento, estamos tocando fondo y de ahora en adelante la región va a empezar a recuperarse", indicó a periodistas en Washington el director para América latina del FMI, Nicolás Eyzaguirre.

"En esta ocasión, los países desarrollados tienen neumonía y nosotros tenemos un resfriado", dijo Eyzaguirre, quien señaló que en promedio en la región los países experimentan dos o tres trimestres de caída del PBI, contra por ejemplo los nueve trimestres de retroceso que se auguran en Estados Unidos.

El pronóstico. El fondo prevé que América latina experimente este año una contracción económica del 1,5% del PBI y una recuperación del 1,6% en 2010.

Eyzaguirre señaló que para América latina esta no ha sido una crisis financiera o fiscal, sino una comercial, y ya se han empezado a ver signos positivos, como el incremento de los precios de las materias primas, de las que depende gran parte de la región.

El directivo del fondo hizo la distinción entre países como México y Brasil, que en los últimos años aplicaron medidas que ahora les permitirán recuperarse más rápidamente, y otros como Venezuela, Ecuador o Bolivia, a los que les será un poco más complicado.

"Un grupo de países ahorró durante los buenos tiempos y ahora tienen fondos que pueden ser usados para financiar el gasto y para aplicar medidas contracíclicas", pero otros "creyeron que el alto nivel de los precios de las materias primas duraría más", dijo Eyzaguirre.

Pero a pesar de las señales positivas, "el impacto social de la crisis mundial es cada vez más visible" con un aumento del desempleo aunado a un incremento de los precios de los alimentos, lo que incide en el ritmo de reducción de la pobreza, señaló el informe.

Además, la caída de las remesas enviadas desde Estados Unidos y Europa a América latina "tendrá consecuencias negativas sobre la pobreza".

La crisis mundial, que secó las fuentes crediticias, ha llevado a los países latinoamericanos a volver al FMI: México y Colombia se acogieron a una nueva línea crediticia flexible, mientras que Guatemala, Costa Rica, El Salvador suscribieron préstamos "stand-by". (LA NACIÓN)