INTERNACIONAL
El FMI quiere ajustes en Uruguay y Brasil
Tras décadas de dependencia económica basada en los planes de recorte del Fondo Monetario Internacional, el país logró que, por primera vez en muchos años, el organismo multilateral de crédito lo excluyera de su agenda de visitas oficiales. Es que en los datos de la gira por Latinoamérica que el director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, hará en marzo, sólo se especifica la recorrida por Uruguay y Brasil.
Esta decisión no es casual: la visita a Uruguay tendrá que ver con un pedido de ajuste, y recalará en Brasil para dar su visto bueno al drástico recorte presupuestario que implementó el gobierno de la recientemente electa presidenta Dilma Rousseff.
En este escenario, el rechazo del gobierno argentino a repetir las recetas del Fondo, que llevaron al país al caos financiero, económico y social, hacen las veces de freno a la posibilidad de una escala del organismo multilateral en el país. Strauss-Kahn aterrizará el 2 de marzo en Montevideo. Allí exigirá la aplicación de un ajuste para enfriar la economía por la vía de una caída del crecimiento de la demanda doméstica y eludir así “un camino de auge y caída”, según adelantó el organismo.
La receta del recorte ya se la había adelantado el Fondo al presidente José Mujica por medio de una carta enviada el 4 de febrero pasado, en la que instó a concretar políticas que garantizaran un ajuste económico suave en el contexto de un aumento de los flujos de capital hacia las economías emergentes y de mayores precios de las materias primas.
Con el mismo objetivo, el 3 de marzo, el avión del Fondo aterrizará en Brasilia. El responsable del organismo para América Latina, Nicolás Eyzaguirre, felicitó el viernes pasado a las autoridades de Brasil por el drástico recorte en el presupuesto de unos U$S 30.102 millones. Eyzaguirre mencionó que pese a la medida anunciada por Brasil el gasto gubernamental en la región es todavía “alto”, lo que no se justificaría dada la “bonanza económica” en Sudamérica. El rechazo argentino al FMI es producto de un largo camino de acciones concretas. El país estableció nuevas relaciones con el Fondo tras saldar con reservas y de una sola vez su deuda de U$S 9810 millones en enero de 2006, durante la presidencia de Néstor Kirchner.
El país dio otra señal de independencia cuando manifestó su voluntad de cerrar la deuda con el Club de París sin la participación del FMI.
El Fondo, en cambio, sí fue convocado para colaborar en la confección de un nuevo índice nacional de precios.
(Tiempo Argentino)